La intervención fue exitosa y según el parte médico que difundió el Sanatorio Otamendi "la paciente cursa un post operatorio normal, en buen estado de salud general".
Según informó Clarín, la operación terminó pasadas las 10.30 de la mañana y la vicepresidenta fue trasladada a la habitación 410 del Sanatorio donde ya estuvo alojada cuando fue atendida por otras dolencias.
La vicepresidenta había llegado al centro médico poco después de las 6.30 desde su casa en Recoleta. El miércoles por la noche, en un operativo silencioso, habían acondicionado el lugar a la espera de la ex presidenta. La información de la operación fue adelantada por Clarín.
La intervención era programada, y no respondía, en principio, a ninguna emergencia médica. Ahora, permanecerá internada entre tres y cinco días, en coincidencia con el tramo final de la campaña electoral para las elecciones del 14 de noviembre.
La histerectomía es una intervención quirúrgica mediante la cual se extirpa el útero, y eventualmente también los ovarios y las trompas de Falopio.
Los médicos a cargo de la intervención fueron Javier Ortiz y Fernando Gorosito. En el parte médico, además, informan que la intervención se hizo "por la vía laparoscópica".
Las causas habituales por la cuales se suele hacer este tipo de cirugías pueden ser benignas o malignas: engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolor pélvico crónico, presencia de fibromas o la detección de cáncer en alguna de las zonas del útero o las trompas de Falopio. En el caso de la vicepresidenta, no trascendieron los motivos médicos para la intervención.
Sin embargo, los médicos tendrían en cuenta los antecedentes familiares: en enero de 2014, y después de practicarle una biopsia que reveló un cáncer de endometrio, la madre de Cristina, Ofelia Wilhelm, había pasado por una intervención similar, también en el Sanatorio Otamendi de la Recoleta, lugar habitual de atención médica de la familia Kirchner.
Hace un mes, el 2 de octubre, Cristina se había hecho chequeos en el mismo sanatorio, que según sus voceros habían resultado normales. Sin embargo, en alguno de esos estudios se habría detectado alguna anormalidad, cuyo análisis terminó decidiendo a los médicos para realizar la cirugía de este jueves.
La planificación de la cirugía fue realizada bajo absoluta reserva. Hasta este miércoles por la noche, ninguno de los colaboradores cercanos de la vicepresidenta tenían información respecto de la intervención, y mucho menos del diagnóstico que decidió a los médicos a realizarla.
En horas de la tarde, la noticia llegó a algunos directivos del Otamendi, que activaron la reprogramación de otras intervenciones para asegurar un quirófano desocupado para la mañana, y una guardia de todas las áreas y especialidades para responder ante cualquier necesidad.