Salta solicitó a la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional del Pilcomayo la información oficial sobre las condiciones del agua del río. El tema será tratado en el próximo plenario del Parlamento del Mercosur (Parlasur) en Montevideo (Uruguay).
El representante de Relaciones Internacionales del Gobierno de Salta, Hernán Cornejo, solicitó al director ejecutivo de la Comisión Trinacional del Pilcomayo, Ricardo Giménez Tarrés, la información oficial sobre el estado de calidad de las aguas y los sedimentos que arrastra el curso desde su cuenca superior en territorio boliviano.
Cornejo también pidió a la delegación argentina, que encabezan el embajador Marcelo Jamer, coordinador de las Comisiones Administradoras de la Cuenca del Plata de la Cancillería, y el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, los últimos análisis y estudios para evaluar, con un análisis comparativo, la real situación en que se encuentra hoy el contaminado curso que comparten Bolivia, Argentina y Paraguay.
En la provincia de Salta, el Pilcomayo recorre una zona de alta vulnerabilidad social en la que familias criollas conviven con comunidades originarias de las etnias wichi, chorote, toba, tapiete y chulupí, en críticas condiciones.
Ante una iniciativa de Cornejo, vicepresidente del Parlasur, el plenario del cuerpo legislativo regional abordará la situación de la cuenca el lunes 10 del corriente en la capital de la República Oriental del Uruguay.
Repercusiones
Fuentes de prensa oficiales confirmaron a este diario que el pasado lunes, en San Pablo (Brasil), la mesa directiva del Parlasur incorporó la situación ambiental y sanitaria del río Pilcomayo entre los temas de interés regional que se tratarán en la ciudad de Montevideo.
La semana pasada, la Justicia Federal de Salta abrió una investigación para determinar los niveles de contaminación que presentan actualmente las aguas, sedimentos y peces del río con arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados que son precursores de cáncer y causantes de otras graves enfermedades de transmisión hídrica.
La intervención del fiscal general subrogante de Salta, Eduardo Villalba, se inició a partir del informe periodístico que publicó El Tribuno, el pasado 26 de agosto, con testimonios de caciques, agentes del sistema de salud y referentes sociales de Rivadavia, preocupados por la crónica exposición de familias criollas y aborígenes, fundamentalmente niños, a elementos tóxicos que presentan elevadas concentraciones en el agua de muchos pozos del Chaco salteño y también por metales pesados (plomo, cadmio, mercurio y arsénico) que siguen desechando explotaciones mineras de Potosí en el curso tripartido.
Los resultados de los últimos muestreos realizados en Misión La Paz y dados a conocer por la Comisión Trinacional en 2014, antes del desastroso derrame de la minera potosina Santiago Apóstol, revelaron niveles de metales pesados que superaban en decenas de veces los límites fijados por normas nacionales e internacionales en las áreas ribereñas de Santa Victoria Este.
La Comisión Trinacional y la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación no informaron a organismos provinciales ni a medios de prensa los resultados de los monitoreos que se realizaron desde 2014, con frecuencias mensuales y semestrales, en las aguas, los sedimentos de fondos y los sábalos que comunidades originarias tienen como principal fuente de proteínas en Villamontes (Bolivia), Salta y Formosa.
Fuente: El Tribuno