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Empresarios piden que se extienda el subsidio para sueldos

Empresarios piden que se extienda el subsidio para sueldos

El Gobierno nacional quiere limitar el alcance del ATP a las zonas más críticas. En el sector productivo expresan que tendrán dificultades para pagar haberes de junio.

La decisión del Gobierno nacional de limitar la tercera edición del subsidio ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) para pagar salarios generó alerta entre empresarios locales que consideran que sin la ayuda estatal será muy difícil afrontar los haberes de junio.

Desde el sector productivo provincial expresaron a El Tribuno que el nivel de facturación cayó más del 40% y que a las empresas les está costando recuperar la productividad que tenían antes de la pandemia, por eso consideran fundamental el aporte estatal.

El Estado nacional decidió restringir el alcance del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y se avanzará en dos sentidos: se dividirá a las actividades entre sectores críticos y no críticos, y se hará una segunda diferenciación entre las zonas que están en aislamiento social y las que ya pasaron a la fase de distanciamiento.

Salta superó la etapa de aislamiento porque tiene una situación epidemiológica controlada, por lo que se presume que estaría entre las que verán limitada la ayuda para sostener sus empresas.

La provincia está entre las que registra mayor porcentaje de trabajadores del ámbito privado que ya volvieron a la actividad luego de la declaración de la cuarentena en todo el país, el 20 de marzo pasado.

El 88% de los empleados formales privados locales se encuentra en funciones, según un estudio del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, que se realizó en base a información de la AFIP actualizada al 11 de junio. Sin embargo, las empresas locales registran bajas en las ventas de hasta un 60%.

De acuerdo a un nuevo relevamiento que realizó la Unión Industrial Argentina, en el NOA un 22,5% de las empresas sufrió caídas en las ventas de más de un 60%, mientras que el 30% vio una baja que va del 30 al 60% y el 32,5% tuvo retracciones del 1 al 30 %. Solo el 15% de las empresas se mantuvo sin pérdidas.

Paula Bibini, presidenta de la Unión Industrial de Salta (UIS), en diálogo con El Tribuno expresó que la facturación durante este período cayó entre un 40 y 60 por ciento respecto a lo que se venía facturando en 2019. "Ya muchas empresas venían con serias dificultades económicas y financieras para poder cumplir con sus obligaciones", manifestó.

"Obviamente que sí se puede llegar a comprometer el pago de haberes porque hay muchas empresas que, sin la ayuda del Gobierno, no pueden hacer frente a sus salarios. Si se está restringiendo o hay nuevos criterios para definir cuáles son las empresas que van a calificar para acceder al subsidio va a ser aún más preocupante la situación", contestó la empresaria cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que el Gobierno nacional no ayude con el pago de los sueldos.

Paula Bibini también expresó que sin apoyo, es posible que muchas empresas tengan que reestructurar su personal o entrar en otros regímenes de relación laboral. "La verdad que si no hay producción, no hay ingresos y es insostenible. Entonces no pueden hacer frente a todas las obligaciones", agregó.

Si bien en el norte del país la actividad industrial está prácticamente normalizada, el sector productivo aclara que no significa que se encuentren en plena producción. Se retornó a las actividades habituales pero algunas industrias no llegan a un 50% de la capacidad instalada.

"Pretendíamos que el Gobierno nos siguiera acompañando porque ya veníamos golpeados por la recesión hace más de dos años. Esperábamos cierto acompañamiento en un lapso mayor hasta tanto hubiera medidas económicas concretas que permitan reactivar la actividad industrial del país", dijo la presidenta de la UIS.

Bibini consideró que se sigue "ajustando a los sectores productivos sin ofrecer alguna otra alternativa para reactivar la producción". Además, aclaró que hay que tener en cuenta que recién van 45 días desde que la mayoría retomó su actividad y que no se debe dejar de lado toda la dificultad que significa "una nueva puesta en marcha".

"La particularidad es que hay un gran porcentaje de empresas que ya se encuentran endeudadas por la crisis económica que hoy atraviesa nuestro país, la falta de disponibilidad de financiamiento que permita tener un capital de trabajo para poder inyectarlo nuevamente a la producción y poder comprar insumos para producir", expresó.

Solana López Fleming expresó que esta situación "seguramente" dificultará a las empresas el pago de sueldos. Expresó que siguen necesitando apoyo pero consideró que hay regiones que están en peor situación que Salta. "En honor a la justicia, corresponde que se destinen los escasos recursos a los que más necesitan", afirmó.

"Los empresarios pymes venimos aguantando desde antes de la pandemia una situación apremiante. La pandemia fue el golpe de gracia para muchos. La ayuda que nos brindó el Gobierno nacional para sostener nuestro plantel de empleados fue un gran alivio para no tener que vernos en la obligación de despedir. Si todo sigue igual en la provincia de Salta y no tenemos que volver atrás con nuestra actividad, es posible que podamos empezar a reactivar, pero hace falta tiempo y mucho apoyo más", finalizó.

Fuente de la Información: El Tribuno



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