A un mes y una semana del brutal crimen de Fernando Báez Sosa, a mano de un grupo de rugbiers que lo golpeó hasta quitarle la vida, la voz de un testigo, conocido de Blas Cinalli, uno de los imputados y detenidos por el asesinato, salió a la luz.
El audio de WhastApp está en la Justicia, siendo parte de la causa. En el mensaje, el testigo describió la conversación que tuvo con Cinalli tras matar a Fernando y dio detalles de su presencia en la casa de Villa Gesell, en la que se hospedaban los rugbiers en el momento de su detención.
La conversación muestra la reacción del joven que llegó a la ciudad balnearia horas después de que mataran a Fernando e iba a encontrarse con los detenidos, que ya estaban organizando la previa de ese sábado como si nada hubiera sucedido.
"Pero estás loco vos. Vos te pensás que yo quiero hacer algo hermano. Mataron a una persona. Vos me estás jodiendo. No es ninguna boludez, papi. Qué me voy a meter. Agarro y llego acá a Villa Gesell. Me mando a lo de los chicos: 'Podemos dejar el bolso hasta que nos den el hotel. Sí, vengan a dejar'. Estaban todos durmiendo, uno solo".
A lo que añadió inmediatamente: "Estaba toda la Policía en la calle. Qué pasó: 'Hubo un homicidio' dice ayer a la salida del boliche. 'Una pelea', dice. Y terminaron con la vida de un chico. Bueno pasó, no creíamos viste. Preguntamos a unos policías, nos dijo lo mismo. Vamos a la casa de los pibes, dejamos las valijas".
Acto seguido aparece la figura de Blas Cinalli, uno de los rugbiers detenidos y apuntado como posible coautor del asesinato a golpes de Fernando.
"Uno de los pibes, Blas se llama, que estaba ahí en la casa de ellos. Agarró y nos empezó a contar que ayer se habían peleado. Qué sé yo. Y que lo agarraron a uno y no sabían si estaba medio muerto, pero que no creían que estaba muerto. Y después nos contó que los salió a correr la Policía y que se metieron a la casa. Cuando nos contó eso, le dije: 'No amigo, a la persona esa la mataron'. Nos contó eso y fuimos a ver qué onda", expuso el joven del último audio que está en poder de la Justicia.
Y el mismo adolescente continuó: "Eso es porque salieron mamados y se empezaron a pelear. Son los que juegan al rugby, los enormes, los grosos. No se midieron, tienen fuerza. Lo cagaron a patadas en el piso y lo mataron. Yo me cagué hasta las patas y les dije: 'Ustedes están re locos, amigo. Andá a levantar a los pibes ya y andá a decirles ya y tómense el palo para Zárate, vayansé, vayansé'. Me dijo: 'No, no que están flasheando, acá en Gesell están exagerando todo'. Están re locos, vamos a tu casa".
Por último, el joven ofreció detalles de la llegada de la Policía al domicilio del grupo de rugbiers: "Me dio la llave de la casa, fuimos. Agarramos nuestros bolsos y nos vinimos a la puerta del hotel a quedarnos. Y después fuimos y los tenían a todos tirados en el piso. La DDI alrededor de la casa, revisándoles la casa y se los llevaron a todos detenidos