El presidente Mauricio Macri encabezará hoy el acto simbólico de homenaje y recuerdo a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, que se desarrollará en la Base Naval de Mar del Plata, según se informó oficialmente. El homenaje incluirá una misa, salvas de cañón y toques de sirena que se replicarán en todo el país, al cumplirse el primer aniversario del último contacto que hubo con la embarcación.
La ceremonia se llevará adelante a partir de las 17.30, con la asistencia del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el jefe del Estado Mayor de la Armada, vicealmirante José Villán.
La Base Naval marplatense, donde se harán las actividades, era el asiento natural del submarino hasta su desaparición en el Atlántico Sur durante una patrulla de mar.
Reclamo
Familiares de los submarinistas de todo el país informaron que además de participar de este reconocimiento, a partir de las 15, realizarán una concentración en el ingreso a la base, para reafirmar su reclamo de que continúe la búsqueda de la embarcación.
"Lo que viene a representar esta ceremonia es el reconocimiento de la Armada y de la gente de la fuerza al submarino y a su tripulación al cumplirse un año de la última comunicación", dijo el capitán Rodolfo Ramallo, jefe del Departamento de Comunicación de la Armada.
Luego de la lectura del nombre de cada tripulante por pedido de las familias, el jefe de la Armada entregará al comandante de la Fuerza de Submarinos, el capitán de navío Ciro Oscar García Repetto, el pabellón de guerra del ARA San Juan. Esta bandera, que corresponde al buque desaparecido y fue diseñada en 1987.
"El pabellón quedará simbólicamente bajo custodia de la Fuerza de Submarinos, hasta el día que el ARA San Juan aparezca", explicó Ramallo.
Después se escucharán 21 salvas de cañón, una antigua tradición naval internacional que simboliza las intenciones pacíficas de una embarcación que se acerca a un puerto. En el muelle donde solía estar amarrado el San Juan hasta 2017, se dejará el espacio vacío.
Luego las embarcaciones de la Armada amarradas en la Base Naval marplatense harán sonar tres veces sus sirenas y esto se replicará en todas las unidades de la fuerza a lo largo de todo el país de manera simultánea.
El destino de un salteño que eligió desde joven el mar
Jorge Eduardo Valdez sorprendió a su familia cuando se decidió por la carrera naval.
“Cuando iba a terminar el secundario y nos llamaron del colegio para decirnos que él se iba a anotar en la Armada fue una sorpresa. El día que tuvo que elegir a qué área se iba a dedicar dijo ‘agua’. Le pregunté si estaba seguro y me respondió que era su decisión”. Así recuerda la tía de Jorge Eduardo Valdez, uno de los salteños que iba en el submarino ARA San Juan, el momento en que el joven definió su destino.
Sandra Valdez, tía de Jorge y una de las personas que se ocupó de su crianza, sabía que en el verano de 2017 no iba a ver a su sobrino porque iba a estar en el mar. La familia esperaba verlo en marzo de 2018, pero ese encuentro tampoco pudo ser.
“Era muy sacrificado lo que hacía y no iba a venir a Salta a fin de año como otras veces, pero era lo que a él le gustaba”, recordó Sandra.
La mujer dialogó ayer con El Tribuno desde Mar del Plata, a donde viajó con otros familiares salteños para participar de los homenajes a los tripulantes en la Base Naval, a un año de la desaparición de la embarcación.
Sandra lamentó todavía “no saber nada” de lo que pasó con el submarino y dijo que todos los días esperan noticias.
“Lo único que quiero es conocer la verdad de lo que pasó”, afirmó, y consideró que las autoridades deberían haber sido más claras para comunicar desde un primer momento.
“Su último mensaje por celular fue para decir que ya iba a zarpar”, recordó, y contó que el joven mantenía a la familia al tanto de las novedades por medio de un grupo de WhatsApp que tenía con sus primos.
Jorge Eduardo Valdez, de Orán, tendría hoy 33 años y una hija de 5. Su esposa está en Punta Alta y también se dedica a la carrera naval.
Una semana después del 15 de noviembre, el Gobierno anunció oficialmente que no había posibilidades de encontrar sobrevivientes y que se había cubierto la totalidad del área de búsqueda. Sin embargo, se negó a declarar duelo nacional hasta no tener al menos una fotografía del ARA San Juan hundido en el fondo del mar.