Una joven que caminaba ayer por la mañana por la orilla del río Tipas se topó con una caja de cartón. La abrió y descubrió el horror: el cuerpo de un bebé que no se movía y estaba frío, envuelto en una remera de algodón blanca. Inmediatamente hizo la denuncia en la comisaría de San Pedro de Colalao.
Como lo habían dejado a pocos metros del río, sospechan que pudo haber pasado la noche allí y muerto de hipotermia, ya que a simple vista, no tenía signos de violencia. Pero eso es algo que los médicos forenses determinarán, informa la periodista Silvia De Las Cruces de La Gaceta
Todavía lo acompañaba la placenta y ya estaba formado: fuentes judiciales estimaron que tendría entre 28 y 30 semanas de gestación.
La Policía investiga si se registró el ingreso de alguna paciente en esas condiciones en el sistema de salud y los colaleños se esfuerzan por recordar si vieron a alguna embarazada en los últimos días.