¿Romperán o no el pacto de silencio? Es la pregunta que tendrá respuesta este miércoles en Villa Gesell, cuando los rugbiers imputados como "coautores" del crimen de Fernando Báez Sosa? (18) estén a cara a cara con la fiscal Verónica Zamboni.

Los ocho jóvenes, que permanecen detenidos en la alcaidía de Dolores, llegaron a las 8 en punto al centro de convenciones Néstor Kirchner, donde funciona la secretaría de Seguridad, y dónde se realizaron, por ejemplo, las ruedas de reconocimiento. Diez minutos antes ingresó la fiscal. Y Hugo Tomei, el abogado de los rugbiers, terminó ingresando a las 8.25.

Zamboni, quien fue recusada por la defensa, volverá a indagarlos. Además, les informará la decisión de acusarlos a todos de la coautoría del homicidio, y del doble agravante de la alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, como las lesiones sufridas por los amigos de la víctima. 

Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) habían sido considerados "coautores" en la primera etapa de la instrucción. Pero Zamboni, el lunes, sumó con esa misma calificación a Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18).

Los únicos que seguirán acusados como "partícipes necesarios" serán Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), quienes recuperaron la libertad el pasado lunes 10 de febrero por "falta de mérito", y está previsto que sean indagados este jueves.

Tomei no dio precisiones acerca de si los acusados prestarán declaración o si optarán por no hacerlo, como ocurrió en la primera oportunidad, al día siguiente del crimen de Fernando, ocurrido el 18 de enero en la puerta del boliche Le Brique.

El abogado, que este martes no asistió una audiencia de recusación de la fiscal, convocada por el juez de Garantías David Mancinelli, pidió que las indagatorias fueran suspendidas, lo que fue rechazado, e insistió en sus cuestionamientos a la actuación de Zamboni.

En paralelo, Tomei pidió que fueran suspendidas las indagatorias y advirtió que llamó la atención "la premura de la fiscal en ordenar nuevas audiencias para los imputados cuando se encuentra en trámite su recusación y la denuncia penal en su contra".

Su planteo se basó en la denuncia por "privación ilegítima de la libertad, falsedad de instrumento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público" contra Zamboni, además de la nulidad señalada respecto de una declaración testimonial, de una rueda de reconocimiento y de las indagatorias de los rugbiers.

El abogado denunció a la fiscal al finalizar la audiencia de la semana pasada con el juez y las partes en Villa Gesell, por lo que Mancinelli remitió una copia a la fiscalía general de Dolores, a cargo de Diego Escoda, quien designó al fiscal Mario Pérez para que investigue si efectivamente se cometió algún delito.