Es oficial. Argentina cerró el 2019 con una pobreza del 35,5%, un 3,5% más que en 2018. De esta forma, la cantidad de pobres trepó a 14,4 millones de personas. La situación es dramática si se tiene en cuenta que la crisis económica se agravó por el coronavirus y el escenario que se avecina podría ser aún peor.
En el segundo semestre de 2018, un año atrás del dato conocido hoy, la pobreza era de 32%, indicador que ya había mostrado una aceleración semestral debido a la volatilidad del tipo de cambio, el alza de la inflación y la recesión económica en la gestión del ex presidente Mauricio Macri. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec indicó que la indigencia, en tanto, llegó a 8% y mostró un significativo salto. Hace un año marcaba un 6,7%.
En el primer semestre de 2019, la pobreza y la indigencia eran ya de 35,4% y 7,7%, respectivamente, según había difundido el instituto a fines de año. Estos últimos datos se acercan un poco más a los números conocidos esta tarde y, de alguna manera, explican que lo peor del incremento de pobreza se dio en el inicio del año pasado.
En diciembre, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) había señalado que la pobreza llegaba al 40,8% a fines de 2019. Su coordinador, Agustín Salvia, afirmó siempre que el número que calculaba la universidad pontificia era alternativo al oficial que publica el Indec y que la medición privada tenía otra metodología y cobertura distintas a la del organismo estatal.
Según informó La Nación, en el último semestre del año pasado, la cantidad de chicos menores a 14 años pobres en la Argentina llegaba a 52,6%. En el informe conocido hoy esa cifra llega a 52,3%. Los aglomerados urbanos con mayor pobreza eran a fines de 2019 Concordia (51,1%), Salta (45%) y Santiago del Estero-La Banda (45,2%). El que mostró menos: La Ciudad de Buenos Aires (13,5%). En términos absolutos, en el conurbano tiene casi 5 millones de pobres.