La medida fue resuelta de manera conjunta por Parques Nacionales y la concesionaria de servicios Iguazú Argentina S.A., según precisa el comunicado de prensa difundido ayer por la tarde.
Cabe mencionar que un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo, que provocó caída de árboles y postes de luz, voladuras de trechos y desbordes de arroyos, afectó zonas de la provincia como Aristóbulo del Valle, Salto Encantado, Dos de Mayo y Jardín América.
No es habitual el cierre de la totalidad del Parque Nacional iguazú por la crecida del río. El año pasado, cuando la crecida arrasó la mitad de las pasarelas rebatibles que llevan al balcón de la Garganta del Diablo, únicamente se había prohibido aquel paseo como medida preventiva. En aquel momento, la crecida llegó a los 10.000 metros cúbicos por segundo cuando se produjo el desplazamiento de las pasarelas. Ahora, se aclaró, el nivel del río es mayor y los pronósticos auguran un cuadro todavía más complejo.
Este domingo por la mañana, la pasarela de las Cataratas del Iguazú, en el Parque Nacional, fue cerrada momentáneamente. Al mismo tiempo, los equipos técnicos también retiraron las barandillas de la pasarela. Estas medidas forman parte del protocolo de seguridad para el funcionamiento de la unidad de conservación.
Asimismo, indicaron que durante la semana la pasarela podrá quedar liberada, si el caudal, que es de 13 millones 700 mil litros por segundo, disminuye y alcanza un promedio de 7 a 8 millones, sin que se espere que vuelva a aumentar.
Cabe mencionar, que el caudal normal de las Cataratas es de 1 millón 500 mil litros Celo y seguridad para los visitantes. El equipo técnico de la concesionaria Urbia Cataratas, que gestiona la visita al Parque Nacional, y del Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidad (ICMBio), organismo que gestiona la unidad de conservación, continúa monitoreando y evaluando en tiempo real la situación del río Iguazú, en la región de las Cataratas del Iguazú.