Apenas paró la lluvia el martes por la tarde Alberto Fernández, que se había autoimpuesto la modalidad de homeoffice en Olivos, se subió al helicóptero presidencial junto con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. Juntos sobrevolaron La Matanza para supervisar los hospitales de Laferrere y Ramón Castillo.
A pesar de la nueva buena sintonía con la oposición, producto de la crisis por el COVID-19, el Presidente recordó que “las obras quedaron paralizadas hace cuatro años” y en una serie de tuits anticipó algo del plan de construcción rápida de ocho hospitales que se anunciará esta tarde y en el que trabaja contra reloj el ministro Katopodis.
Según coinciden el Presidente, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, la zona del AMBA (Capital y Gran Buenos Aires) es la de mayor preocupación. Se sumó ahora también Chaco, provincia donde el gobernador Jorge Capitanich decretó el autoaislamiento y que con doce casos tiene proporcionalmente más crecimiento de enfermos que otros distritos. Preocupan también los grandes centros urbanos por lo que pudiera suceder si se activan los contagios locales.
Con ese esquema sobre la mesa, el Presidente y el equipo de Salud decidieron la construcción en seco de ocho hospitales, además de reforzar los dos hospitales del municipio que gobierna Fernando Espinoza.
Cinco de los nuevos hospitales se construirán en el Conurbano y se ubicarán junto a las UPA (Unidades de Pronta Atención) que construyó la gestión de Daniel Scioli para la atención primaria de la salud.
También las UPA, que atienden casos de baja y mediana complejidad, fueron montadas sobre estructuras de rápida construcción y ya cuentan con laboratorio de análisis clínicos, imágenes, recepción de pacientes y consultorios, además del acceso a las ambulancias. Por eso la decisión política de construir allí cinco nuevos hospitales que utilizarían los servicios existentes y agregarían habitaciones para ampliar el número de camas que garanticen la internación en las áreas más pobladas de la provincia.
El mismo criterio se anunciará para tres puntos neurálgicos en el interior: Resistencia, el Gran Rosario y Gran Córdoba donde consideran imprescindible la cercanía con los hospitales locales de referencia.
En Rosario hace cuatro días las autoridades informaron sobre la confirmación del primer caso de un paciente afectado por coronavirus que se encuentra internado en el Hospital Carrasco. Esta mañana el intendente Pablo Javkin encabezó una reunión del Consejo de Gestión de Riesgo y amplió medidas de prevención como el cierre de los gimnasios, de los patios de comida en centros comerciales, una serie de restricciones para la salud pública como atención preferencial a grupos de riesgo y suspensión de controles bucodentales, entre otras.
Por su parte en Córdoba el gobernador Juan Schiaretti encabezó una nueva reunión del Comité de Acción Sanitaria y decidió que desde las 0 horas de jueves 19, los alojamientos, hoteles, complejos turísticos de todo el territorio provincial, suspendan reservas y cierren sus puertas. La medida se mantendrá, en principio, hasta el 31 de marzo. Además dispuso que los shoppings de toda la provincia deberán mantener sus puertas cerradas desde las 0 horas del viernes 20 hasta las 0 del miércoles 25. Sólo exceptuó del anuncio a farmacias y supermercados.
Como en otras provincias, Schiaretti dispuso mayor control sobre las medidas de aislamiento sanitario y alertó de que las autoridades judiciales dispondrán el arresto domiciliario de las personas que incumplan esta disposición.