El juez federal Claudio Bonadio murió este martes a los 64 años. Había llegado al juzgado 11 en 1994 durante el gobierno de Carlos Menem. Previo a ello fue el secretario de Asuntos Legales de Carlos Corach. Llegó a acumular más de 40 denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura, el 95% de las mismas fueron desestimadas. Cristina Kirchner lo denunció por mal desempeño y es uno de los jueces que más críticas cosechó por parte del kirchnerismo. Fueron ‘enemigos públicos‘ desde que estuvo al frente de las principales investigaciones contra la vicepresidenta, que lo llamaba directamente ‘Sicario‘.
Desconfiado por excelencia, su despacho era un suerte de fortaleza al que pocos accedían. De fondo siempre la radio, con volumen alto: ‘No quiero que nadie escuche mis conversaciones‘, explicaba. En ese despacho rodeado de biblioratos, cajas y expedientes apilados resolvió varios procesamientos contra Cristina, firmó las prisiones preventivas que le dictó y avanzó sobre el patrimonio y las empresas de la familia Kirchner.
Peronista por autodefinición, su juzgado daba cuenta de ello: frases, fotos, mensajes vinculadas al partido. Fue el primer juez que tuvo el caso Hotesur SA, la firma hotelera de Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. Cuando la actual vice aún estaba frente a la Casa Rosada, ordenó el allanamiento a la empresa y tras una serie de pedidos de la defensa, la investigación le fue quitada. Fue el primer enfrentamiento judicial con la ex Presidenta.
Sin embargo, permaneció frente a la investigación por lavado de dinero contra la familia Kirchner conocida como Los Sauces SA, la inmobiliaria que tuvo como principales inquilinos a Lázaro Báez y Cristóbal López. Después de procesarla envió el expediente al juzgado de Julián Ercolini que ya tenía radicada Hotesur allí. Ambos expedientes ya fueron elevados a juicio oral y en esas actuaciones fue quien ordenó la intervención de las empresas de Cristina Kirchner y el embargo de todos sus bienes.
En su manos recayeron otras causas sensibles para el kirchnerismo: Estos últimos años, Bonadio fue quien envió a juicio a Amado Boudou por la transferencia de un vehículo con papeles apócrifos, juicio en el que fue condenado. Y recientemente acusó a los ex jefe de Gabinete del kirchnerismo y a un centenar de intendentes por el manejo de fondos para tratamiento de residuos.
Considerada por él como la investigación de mayor envergadura, la causa de la Tragedia de Once estuvo también en su juzgado que derivó en el juicio con condena contra Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi y en una segunda etapa, de Julio De Vido. Estrago culposo, administración fraudulenta fueron los delitos que imputó y que derivaron en la condena que hoy cumplen los ex secretarios de Transporte.
Con Cristina Kirchner fuera del poder, los primeros expedientes que la llevaron a declarar a Comodoro Py estuvieron en el juzgado 11, su juzgado. El caso del Dólar Futuro generó la primera indagatoria de la ex presidenta y derivó en un procesamiento por administración fraudulenta y el primer embargo cuantioso contra sus bienes: $ 15 millones. La investigación está elevada a juicio oral.
Entre los casos más sensibles para la ex Presidenta, también se encuentra la investigación por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán ya que allí fue donde le dictó la primera prisión preventiva, que no se concretó por los fueros con los que contaba como senadora. También fue elevada a juicio y tuvo como base la denuncia que formuló el ex fiscal Alberto Nisman.
Desde el 1 de agosto de 2018 tuvo a su cargo la causa conocida como los Cuadernos de las Coimas. A raíz del volumen de esa investigación la Cámara Federal porteña que sortea las denuncias que caen en Comodoro Py, ordenó sacarlo del sistema, para que sólo se dedique a este caso en el que procesó como jefa de una asociación ilícita a Cristina Kirchner, una ‘organización criminal que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales‘, es decir: coimas que pagaban los empresarios contratistas del Estado.
Este expediente que lo llevó a cosechar las principales críticas por parte del kirchnerismo, fue su última y más relevante causa. Él insistía en que nada se asemejó a la Tragedia de Once porque allí hubo personas fallecidas, pero ‘en materia de corrupción, (Cuadernos) es el expediente más importante que engloba todo‘, definió en alguna oportunidad.
En el marco de esa investigación, Bonadio dictó 47 prisiones preventivas, procesó a un centenar de empresarios acusados de haber pagado coimas y a Cristina Kirchner como la jefa de la asociación ilícita. La causa tuvo seis derivaciones más. No todas contaron con la confirmación plena de la Cámara federal porteña que en algunos casos, dictó falta de mérito para la ex Presidenta. Pero en la causa “madre” enviada a juicio oral, sí se confirmó la acusación de Bonadio contra Cristina Kirchner y sus ex funcionarios del Ministerio de Planificación Federal.