Este lunes 9 de mayo se cumplen 10 años de la sanción de la Ley 26.743, la medida histórica que establece el derecho al reconocimiento de la identidad de género a las personas y garantiza el acceso a los tratamientos de salud a quienes requieran modificar su cuerpo de acuerdo con su género autopercibido.
Promulgada en el 2012, la Ley de Identidad de Género fue aprobada en el Senado de la Nación con un total de 55 votos afirmativos, 0 negativos y 1 abstención.
En su articulado, la medida define a la identidad de género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”. Esto involucra la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido, y también incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales.
Con la sanción de la ley, las personas adquirieron el derecho de solicitar una rectificación registral cuando el sexo y el nombre de pila que figuran en su DNI no coincidan con su identidad de género autopercibida, incluso en el caso de niños o adolescentes, quienes también pueden hacerlo a través de un representante legal.
A partir de su aprobación, un total de 12.655 personas obtuvieron su DNI de acuerdo a su género autopercibido.
La ley regula el acceso a la atención sanitaria integral de las personas. En este punto, la medida indica que, para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, “no será necesario acreditar la voluntad en la intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial”, y agrega que únicamente se requerirá el consentimiento informado de la persona.
La Ley 26.743 es la primera Ley de Identidad de Género del mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo para acreditar la identidad autopercibida. Para rectificar el registro del sexo solo es necesario presentarse ante una oficina del Registro Nacional de las Personas (Renaper).
Si bien la sanción de la ley representó un cambio histórico en el reconocimiento de derechos, aún queda un largo camino por recorrer. Todavía faltan programas equitativos de inclusión laboral y de acceso a la salud, y abordar la problemática de la persecución policial y los constantes actos de discriminación y transfobia.
En conmemoración a los 10 años de la Ley de Identidad de Género, el Frente Orgullo y Lucha y diversas organizaciones convocaron a un banderazo este domingo en la Plaza de los Dos Congreso, para recordar la lucha por los derechos humanos de las personas travestis y trans.
Esta fecha celebra un especial reconocimiento a las activistas Lohana Berkins, Diana Sacayán, Claudia Pía Baudracco y a todas las que lucharon por el derecho a la identidad de género en Argentina.