En las últimas horas se conoció por un informe del canal nacional de noticias TN que la Justicia analiza un documento que podría demostrar que el naufragio del submarino en el que viajaban siete salteños se debió a una falla en una válvula de ventilación, que ya había presentado inconvenientes meses antes de la tragedia.
El comandante del submarino, capitán de Fragata Pedro Martín Fernández, alertó el 14 de agosto de 2017, casi tres meses antes de la tragedia, que la E19 -un mecanismo que debió evitar el paso de agua hacia las baterías y por algún motivo no lo hizo- presentaba falta de estanqueidad; es decir no cerraba correctamente.
En el portal TN.com.ar se difundieron ayer documentos que podrían demostrar que el naufragio de la unidad no se debió entonces a un error de la tripulación.
El 14 de agosto de 2017 Fernández advirtió la falla en la embarcación en la que iban 44 tripulantes, entre ellos los salteños Roberto Daniel Medina, Víctor Marcelo Enríquez, Jorge Eduardo Valdez, Sergio Antonio Cuéllar, Alberto Ramiro Arjona, Cristian Ibáñez y Luis Carlos Nolasco.
La jueza y la comisión investigadora analizan el informe que Fernández elevó al entonces jefe de la Fuerza de Submarinos, Claudio Javier Villamide (pasado a disponibilidad), en el que le comunicó que durante la misión de patrulla de julio de ese año había ingresado agua al ventilador de baterías de proa debido a inconvenientes en la válvula en cuestión. Es el mismo problema que la nave sufrió en noviembre, de acuerdo al último mensaje enviado por los submarinistas.
"Durante el sexto día de navegación, con el buque en maniobra de snorkel, se produjo un ingreso de agua de mar al ventilador de batería de proa. Se desarmó la envuelta del mismo para sacar la totalidad del agua. Luego se procedió a navegar a plano profundo para ingresar al tanque de baterías y verificar el estado del mismo. No se observó ingreso de agua, normalizándose posteriormente la maniobra de ventilación", comunicó el capitán de Fragata y finalizó: "La única posibilidad es la falta de estanqueidad en la válvula E19".
La válvula E19 se encuentra en la tubería de ventilación y es un mecanismo "by pass" que se abre y cierra para permitir el flujo de aire que luego se utiliza para alimentar los motores, se detalló ayer en el portal de TN. La norma indica que mientras la unidad navega debe permanecer cerrada para evitar el paso de agua hacia los tanques de baterías.
El informe del capitán Fernández forma parte de la documentación que la jueza Marta Yáñez, a cargo del expediente que se tramita en Caleta Olivia, recabó durante la investigación. Las pruebas recolectadas, a las que se suman los testimonios de integrantes de la Armada, permitieron determinar que la válvula en cuestión había presentado inconvenientes en navegaciones anteriores y que pese a los informes de la tripulación no se reparó correctamente.
Para hacerlo la nave debió haber salido del agua e ingresar a dique seco, lo que no ocurrió en sus últimos 39 meses de servicio. "No hay documentación que avale que esa válvula haya sido recorrida en arsenales", afirmó la magistrada.
La última comunicación
"Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N´ 3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barra de baterías. Baterías de proa fuera de servicio al momento en inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal. Mantendré informado", comunicó el comandante del ARA San Juan, el capitán de fragata Pedro Martínez Fernández a la 7.30 del 15 de noviembre de 2017.
Esa fue la última comunicación que se produjo desde el submarino con la base naval de Mar del Plata, cuando la nave se encontraba a 432 kilómetros de la costa patagónica, a la altura del golfo San Jorge.
El 8 de noviembre la nave había partido desde Ushuaia en una misión de patrullaje por el litoral marítimo argentino y se sabe que un día antes de su desaparición reportó un desperfecto eléctrico y un principio de incendio en su sala de máquinas, que resultó subsanado por la tripulación.
La empresa Ocean Infinity “replantea áreas de búsqueda”
La jueza federal de Caleta Olivia dijo que en la firma están “desconcertados”
La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, a cargo de la causa por la desaparición del ARA San Juan, se refirió ayer a la búsqueda que lleva adelante la empresa Ocean Infinity. “A lo mejor ellos teniendo la mejor tecnología pensaron que iban a arribar a un resultado positivo en un término más corto, y hoy están replanteándose las áreas de búsqueda”, sostuvo.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, dijo en tanto que las esperanzas “están intactas”.
“O no lo pudieron encontrar por la complejidad del lecho marino y está ahí; o puede que no sea este el lugar, sino otro siguiendo la ruta hacia Mar del Plata, más al noreste. De proseguir, se van a replantear muchas cosas, porque ellos también están de algún modo desconcertados”, aseguró Yáñez.
En ese sentido, la magistrada dijo que las dos veces que mantuvo reuniones con personal de la firma estadounidense hizo “hincapié en la necesidad de confirmar o descartar que estuviese en las coordenadas donde se habrían escuchado los golpes contra el casco”, tal como reportaron tres sonaristas. Ese punto será inspeccionado en las próximas horas por el buque Seabed Constructor según informó la empresa en las últimas horas.
“Hay muchos que dicen que es imposible que esté en esa ubicación. Pero si fuera así se abre todo un nuevo planteo de hasta dónde llegó y en qué condiciones. Yo no me voy a privar de que lo puedan encontrar‘, concluyó Yáñez.
El ministro de Defensa dijo el lunes que las esperanzas de encontrar al submarino “están intactas”, y adelantó que es “muy probable” que el buque de la compañía Ocean Infinity reanude en febrero la búsqueda de la nave en la zona donde su tripulación mantuvo la última comunicación antes de su desaparición el 15 de noviembre de 2017.
“Es muy probable que hagamos un acuerdo”, dijo Aguad en diálogo con radio La Red.