Una joven misionera de 24 años afectada por dengue grave e insuficiencia hepática, falleció en el Hospital Madariaga de Posadas. Oriunda de la localidad de Andresito, una de las comunas con mayor cantidad de infectados por dengue este año, Sandra Noemí Walder, embarazada de 12 semanas, no resistió del grave cuadro clínico que presentaba.
Según Luisa Walder, tía de la joven, el deceso se produjo debido a un fallo hepático grave relacionado con el dengue. La familia de la joven reveló que Sandra fue derivada al Madariaga con hemorragias, falta de coagulación y falla multiorgánica, siendo el hígado, el órgano vital más afectado.
De acuerdo con partes médicos brindados a la madre de Sandra, el fallo hepático se habría producido por una intoxicación con paracetamol, el medicamento utilizado para controlar la fiebre en casos de dengue. Justamente, el paracetamol no genera riesgos de hemorragias como sí lo tienen otros medicamentos antifebriles.
En los últimos días, se solicitó dadores de sangre tipo O negativo, o de cualquier grupo y factor, para asistir a la joven.
Sin embargo, en la familia existen muchas dudas respecto de la información oficial sobre el caso de Sandra. En diálogo con Misiones Cuatro, Luisa Walder confirmó que su sobrina tuvo una reinfección con dengue. Es decir, ya había estado enferma y volvió a ser infectada. Pero al consultar si se trataba del mismo serotipo, un médico interviniente se negó a ahondar en el tema.
La reinfección por dengue con serotipos distintos potencia los riesgos de desarrollar dengue grave. Las autoridades sanitarias confirmaron la presencia de las cepas DEN1 y DEN2 en Misiones, desde, por lo menos, 2019. Por otra parte, Luisa Walder había asegurado que Sandra se había realizado los estudios tendientes a donar un riñón a su hermano, que debe realizarse diálisis periódicas para sobrevivir.
Según la mujer, Sandra había pasado todos los tests. Es decir, no padecía una condición hepática o nefrítica que impidiera el trasplante. La práctica no se aprobó porque en los informes socioambientales se determinó que la vivienda donde residiría el trasplantado no estaba apta para contener a una persona inmunodeprimida.
Desde el hospital indicaron que durante su internación se realizaron "múltiples transfusiones con crio precipitados y plasma diarios y se repiten las pruebas para confirmación de dengue, resultando positivos los anticuerpos igM y la confirmación por PCR negativa". Precisaron que la paciente evolucionaba mal, "con empeoramiento de su función hepática y el día 29 de febrero, como consecuencia de esto, se le produjo una falla respiratoria grave con paro cardiorrespiratorio sin respuesta a las maniobras de reanimación", tras lo cual falleció.