El juez federal Claudio Bonadio murió hoy a las 6.20, en su casa de Belgrano, según confirmaron desde su entorno. El magistrado había cumplido 64 años hace tres días, el 1° de febrero. Bonadio se encontraba de licencia. El año pasado, el juez se sometió a una intervención quirúrgica en la cabeza. Cuando se reintegró al juzgado a mediados de mayo, les dijo a sus colaboradores: “Los registros sobre mi muerte están exagerados”.
El magistrado tenía a cargo expedientes que comprometen a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Entre estos se encuentran la causa de los cuadernos de las coimas, además de Hotesur y Los Sauces y el Memorándum con Irán.
Durante el 2019, continuó con su tarea habitual como juez de la Nación. Avanzó, por ejemplo, en una serie de procesamientos para Cristina Kirchner, Julio De Vido y otros ex funcionarios, junto a empresarios. Hoy, el tramo grueso de la causa de los cuadernos -y todas los expedientes derivados- ya fueron enviados a juicio oral.
Mónica, la secretaria del juez, afirmó que el juez "no estaba internado" y que se encontraba en su domicilio. "La última vez que hablé con él fue esta semana y lo escuché bien", afirmó en diálogo con Radio 10. "El doctor estaba en tratamiento, pero mucho más no sé", agregó.
Durante enero se tomó licencia por vacaciones no gozadas. Y tenía previsto extenderla durante todo febrero. El Gobierno buscaba negociar con el juez su renuncia, ya que el el kirchnerismo no tenía el número para impulsar la vía del juicio político y la destitución. El magistrado tenía tres denuncias por mal desempeño en el Consejo de la Magistratura.
Bonadio protagonizó varios enfrentamientos con Cristina Kirchner. Hubo acusaciones cruzadas y provocaciones. El juez elevó a juicio más de cinco causas contra Cristina Kirchner, la citó a siete indagatorias en un solo día y le dictó nueve prisiones preventivas, seguidas de pedidos de desafuero al Congreso.
Además, Bonadio investigó a los hijos de la vicepresidenta, Máximo y Florencia. Cristina lo acusó de persecución política y lo calificó como el ejemplo del lawfare. Antes de desembarcar en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández dijo que Bonadio era uno de los jueces que iban a tener que explicar sus sentencias.