El funcionario de un organismo internacional que promueve la paz y la defensa de los derechos humanos, que fue asaltado en su casa del partido bonaerense de La Plata, aseguró que vivió "tres horas tremendas" durante las cuales los delincuentes lo ataron, golpearon, le inyectaron dos jeringas con insulina y hasta le arrojaron encima las cenizas de su padre.
Se trata de Julio Cristian Abdelbane Rasmussen, quien es desde 2013 embajador de la Misión Diplomática para América del Sur del Parlamento Internacional de los Estados para Seguridad y Paz (IPSP), un organismo intergubernamental de carácter internacional que es reconocido por la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
"Abrí el portón, ingresé con la luz prendida del auto y pude ver que uno de los perros estaba tirado cerca de la parrilla. Bajé del auto, me acerqué y vi que tenía espuma en la boca, ahí pensé: estoy entregado acá porque hay gente adentro", relató el diplomático. Rasmussen agregó que en ese momento atinó a salir corriendo, aunque sintió un empujón y acto seguido que lo arrojaban contra la puerta de su casa.
"Abrí el portón, ingresé con la luz prendida del auto y pude ver que uno de los perros estaba tirado cerca de la parrilla. Bajé del auto, me acerqué y vi que tenía espuma en la boca, ahí pensé: estoy entregado acá porque hay gente adentro"
"Me sacaron las llaves, ingresaron a la vivienda, me maniataron y a partir de ahí fueron tres horas de una cosa tremenda. Me golpearon con el arma, me golpearon con un fierro y como soy insulino dependiente me inyectaron las dos jeringas que tenia de insulina", detalló la víctima.
El funcionario dijo que los delincuentes, que llevaban los rostros cubiertos con pasamontañas, revisaron y rompieron todo en busca de dinero y que hasta ese momento no supieron el cargo que él tiene. "Pero en eso se dieron cuenta porque estaba la credencial ahí y dijeron mirá, es un diplomático, vamos, vamos porque va a ser tremendo", recordó.
Finalmente la víctima contó que los delincuentes eran cuatro, que rompieron las cámaras de seguridad y que incluso encontraron las cenizas de su padre y se las arrojaron encima. El hecho ocurrió el pasado jueves alrededor de las 23 en una casa ubicada sobre la calle 139, entre 427 y 428, en el barrio El Rincón, de la localidad bonaerense de Arturo Seguí, unos 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de La Plata.
De acuerdo con la información policial, la banda que cometió el asalto robó 9.500 dólares, 800 euros y un chaleco antibalas, y escapó. La investigación del hecho quedó a cargo de la comisaría 12ª. de Villa Elisa y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata, junto con la Justicia platense.