uan Pablo Neri está dolido, su voz se quiebra cuando habla de su hija Andrea, quien murió en una visita íntima al papá de su bebé, Gabriel “Chirete” Herrera, en el penal de Villas Las Rosas, en enero de 2017. 

El juicio en su contra de “Chirete” incluye a cinco guardia cárceles imputados, se encuentra en su etapa final. Por estos momentos, el ambiente está tranquilo: los abogados conversan entre ellos y se preparan para alegar, mientras todas las partes se encuentran acomodadas esperando el inicio de esta penúltima etapa que se lleva adelante en la sala de la justicia electoral. Una vez finalizados los alegatos, los jueces dictarán sentencia.

Juan Pablo Neri, papá de Andrea, dialogó con los medios antes de ingresar a la sala: “La hija de mi hermano trabaja en el Penal, ella se entera lo que había ocurrido, le avisa a mi hermano y él a mi. Yo no vivo con mi exmujer desde 2013 y, cuando pude llegar al penal, ya estaba ella”, dijo y relató cómo se conocieron Andrea con “Chirete”. “La madre tenía dos sobrinos en el penal. Ella comenzó a visitarlos una vez que yo me fui de la casa. Ella jamás debió haber llevado a mi hija a la cárcel”, dijo a Multivisión y agregó: “era más fácil pegarle una cachetada a mi hija y mandarla a dormir, que llevarla a la cárcel”.

El padre aseguró haber tenido asistencia psicológica: “es tan fuerte, que hasta el psicólogo se sorprendía de todo esto que ha pasado. Me han sabido entender como padre, pero ha sido muy fuerte, especialmente para mis hijos más chicos que Andrea los cuidaba todo el día”, dijo. “Ver las imágenes de lo que hizo este infeliz, la impotencia, bronca. No soporté ver eso Sobre el juicio, agregó,” agregó.

Finalmente concluyó: “creo en la Justicia, el trabajo del fiscal Pablo Rivero me parece bien”, aseguró mientras espera la sentencia del femicida de su hija y los guardias cárceles a quienes consideró también, responsables de lo sucedido. 

Fuente: La Gaceta