POLICIALES

Cari: “Por momentos pensé que me hacían desaparecer”

Cari: “Por momentos pensé que me hacían desaparecer”

La docente y dirigente social fue detenida y liberada el domingo. La fiscal Simensen de Bielke fue quien ordenó la detención.

“Perdone, perdone, por culpa mía le está pasando todo esto, perdone por favor”. Dijo una joven de 16 años mientras era trasladada en un móvil policial junto a Irene Cari, titular del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades de Salta y directora del Observatorio de violencia contra la mujer. La docente y militante social fue separada de la menor, a quien resguardó durante el tiempo que pudo, y luego fue detenida durante más de 12 horas.

“Por supuesto le dije que ella no era culpable de nada, que estábamos siendo sometidas por igual porque no respetan ni a las niñas ni a las viejas. La menor no dejaba de llorar, no tenía consuelo”, contó Irene Cari en diálogo telefónico con El Tribuno.

LE PUEDE INTERESAR

Un vecino agredió a una policía que le señaló el uso del barbijo

Investigan a policías por la muerte de una detenida por violar el aislamiento

El sábado por la tarde la adolescente logró contactarse con Cari mientras deambulaba por las calles de esta ciudad. Se había escapado de Kuara, una de las áreas pertenecientes al hospital de Salud Mental Miguel Ragone. Sin que nadie activara el protocolo de búsqueda de personas, la adolescente llegó al Foro de Mujeres donde fue resguardada. Tras alertar al 911, por la noche Cari intentó denunciar el hecho sin demasiada suerte, dado que ni en la subcomisaría de Limache ni en la dependencia de Villa Palacios quisieron recibirle la denuncia.

Esa noche, madrugada del domingo, “fui violentada por un oficial en Palacios, quien me amenazaba con detenerme si no firmaba lo ordenado por la jueza”, explicó la militante feminista. “Les dije que ni muerta les dejaba a la niña a esa hora de la noche y a su vez nunca me negué a entregarla, soy parte de instituciones donde sabemos cómo accionar en este tipo de hechos y jamás se me hubiera ocurrido ocultar o negar la entrega de nadie. Lo único que quisimos hacer fue cuidar a una menor que hasta entonces nadie sabía dónde andaba y por qué”.

Por momentos, las circunstancias vividas por la docente se asemejaron al nefasto accionar que las fuerzas de seguridad desplegaron en la dictadura cívico militar de los años 70 en el país. “El momento de la detención fue muy violento. El domingo salí a las doce de mi casa y cuando caminaba por la calle Abraham Rallé una policía me dobló el brazo por atrás y me dijo ‘estás detenida’. Luchaba para liberarme y preguntaba por qué me detenían, le gritaba a la gente que hacía cola en un comercio para que filmaran y sacaron foto de lo que me hacían, les pedía que llamaran a mis hijos para decirles que me estaban llevando”. Según fuentes cercanas a lo ocurrido, la detención fue solicitada por la fiscal Verónica Simensen de Bielke.

Su hija intentó quedarse con el celular y una agenda de su madre pero “dos policías la sacaron a los empujones, se apropiaron de mis cosas y nunca me mostraron una orden de detención ni me dijeron por qué me llevaban de esa manera”, sostuvo la dirigente. Casi todo el tiempo estuvo arriba de un vehículo policial, pasó por varias dependencias hasta llegar a la Alcaidía, donde “me hicieron desnudar, había un cana que me miraba y me daba vueltas y subía los brazos. Algo innecesario porque no soy ninguna delincuente, solo intentamos salvar la vida de una menor”, agregó.

En medio del tránsito que la dirigente tuvo que soportar al ser trasladada de un lugar a otro, “escuché cosas como que buscaban una bolsa o me querían esposar, yo le decía por favor que no hicieran eso. Discutían y estaban en desacuerdo, por momentos pensé que me hacían desaparecer, sentí mucho temor”, contó. 

“En ningún gobierno me pasó algo así, desde 1997 que no he parado de militar y siempre fui con el diálogo, usamos el derecho para defender a las compañeras y jamás nadie me tocó un pelo. Sí me llegaron a amenazar, pero nunca me habían maltratado de esta forma, un enorme grado de violencia contra mi libertad”, sostuvo angustiada Irene Cari.

Cerca de las 20 del domingo la trasladaron de vuelta a su domicilio donde siguió detenida hasta “la una de la noche cuando llegaron dos policías y me dieron un acta de libertad sustitutiva”, hasta tanto dure la cuarentena, luego deberá presentarme en la Fiscalía Penal 4 para “regularizar su situación procesal”, sostiene el documento.

Fuente de la Información: El Tribuno



MÁS DE POLICIALES