Salta inició una nueva fase de la cuarentena, dejó el aislamiento y pasó a la etapa de distanciamiento social, sin embargo, los controles preventivos de la Policía, especialmente en los ingresos a la provincia, continúan. Los barrios Castañares y Solidaridad, fueron los más problemáticos durante la cuarentena estricta. 

Al respecto, la jefa de la Policía, comisario Norma Morales, resaltó a InformateSalta que el trabajo que realizaron más de 8 mil efectivos abocados a hacer cumplir las medidas dictadas por los gobiernos nacional y provincial, como así también en el acompañamiento a los repatriados.

“Fue un trabajo primero de concientizar a la ciudadanía sobre la necesidad de cuidarnos no solamente a nosotros sino al resto de las personas. Fue un trabajo tremendo el día a día, llevar los controles, exigirles el tapaboca, hubo distintas interpretaciones sobre su uso. Se aplicaron multas a personas que no cumplían con esa obligación”, manifestó.

En este sentido, indicó que el trabajo más arduo lo hicieron en los barrios Castañares en la zona Norte y Solidaridad en la zona Sudeste. “Tuvimos que hacer un control estricto tanto en la entrada como la salida, en algunos casos también haciéndole entrega de los barbijos, con el temor del personal policial, al momento de dialogar con estas personas, hacerles entender que era necesario el uso del tapaboca y el miedo al contagio de cualquier persona”, aseveró.

Asimismo resaltó que afortunadamente, y hasta el momento, ningún efectivo de la fuerza se contagió de COVID-19. “Eso hizo la misma prevención, el uso de los elementos. En algunos casos fue necesario que el personal adquiera sus propios elementos porque en un momento no daba abasto”, expresó.

Finalmente, aseguró que continúan trabajando como el primer día de la cuarentena, con las recomendaciones de distanciamiento y personal abocado en entidades bancarias, en el Correo Argentino donde se realiza el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y en los puntos de acceso a ciudad.