POLICIALES

Cayó el clan salteño de exportadores de cocaína a Europa

Cayó el clan salteño de exportadores de cocaína a Europa

15 millones de euros y un micrófono en el hotel: así fue la caída del clan de empresarios. Los narcos exportaban la droga a España en autos de rally y en exportaciones de pescado.

Una investigación internacional logró poner final a las actividades de exportación de cocaína y lavado de divisas que manejaba el patriarca de un clan nacido en esta provincia. José Gonzalo Loza lideraba junto a sus hermanos Erwin y Valdemar una de las mayores ingenierías en la exportación ilícita de cocaína hacia Europa.
Los movimientos a Bolivia y las reuniones secretas en España que siguió la Justicia confirmaron las sospechas de sus verdaderas actividades. 
Las apariciones de Erwin Raúl Loza en el Boletín Oficial a lo largo de los años lo definieron como un empresario movedizo, inquieto, que por lo visto sabía dónde poner el dinero. El salteño, hoy con 40 años de edad, se convirtió en titular de un garaje en San Telmo, conformó el directorio de una empresa de inversiones y otra de venta de automóviles.
 

Erwin terminó arrestado en Martínez por Gendarmería Nacional: una investigación trasnacional a cargo del fiscal Diego Iglesias de la Procunar y su colega Pablo Turano, bajo la firma del juez Pablo Yadarola, lo ubicaba junto a su padre José en el corazón de una de las tramas narco más fabulosas de la historia reciente, un esquema entre el monte boliviano, Buenos Aires y Barcelona de tráfico de cocaína dentro de pescado congelado y autos de rally que comenzó en 2018 y continuó hasta estos días con puntos de operaciones como Irlanda e Inglaterra. 
Erwin no fue el único en caer: su hermano mayor José Gonzalo Loza, que había sido detenido en otra causa narco a cargo del Juzgado Federal 1 de La Plata hace 18 años, fue arrestado en Madrid acusado de ser el jefe narco de su propio hijo.
Hubo otros doce detenidos con 47 órdenes de allanamiento ejecutadas en el país y otras 26 en España -19 en la ciudad de Málaga-, con 38 vehículos incautados en ambos países, dos departamentos y tres hoteles confiscados, 361 mil dólares en efectivo, con la intervención del Juzgado 14 de Málaga y la Fiscalía Especial Antidroga de España. Los autos de colección y de alta gama fueron el centro del espectáculo, entre ellos una Ferrari. La causa -en la que intervinieron la AFI y la Unidad de Información financiera- se trató básicamente de seguir el rastro.
Comenzó con dos hombres detenidos en Ezeiza en noviembre de 2017 en el vuelo AR 1.133 de Aerolíneas Argentinas desde Madrid que llevaban 365 mil euros en un doble fondo de valija: los investigadores no tardaron en vincularlos a una denuncia anónima de 2014 radicada en 2011 que señalaba a José y Erwin Loza como presuntos traficantes internacionales. Los detenidos en Ezeiza fueron vinculados a otro supuesto jugador pesado en la trama, el español Francisco González González, señalado como ladero y operador de José Loza. Junto a su ladero, Loza hizo un viaje a Bolivia en mayo de 2017 por apenas dos días. 

Valdemar Loza, hermano de Erwin, ya era un viejo conocido para la Procunar: lo habían encontrado en diciembre del año pasado en Tapiales con once millones de dólares en polvo blanco, 1.100 kilos de alta calidad. Le encontraron unos 280 en su casa, con poco más de 250 mil dólares y un arma de fuego. 
Los investigadores ibéricos hasta llegaron a plantar un micrófono en un hotel donde José Loza mantuvo reuniones secretas. Sin embargo, lo más incendiario para Erwin Loza fue no un audio tomado por sorpresa, sino la canción de un arrepentido.
El arrepentido contó cómo la organización camuflaba la droga, por ejemplo, en containers de pescado congelado que partían desde Mar del Plata o Buenos Aires y que llegaban hasta Barcelona. 
Otro método para traficar que contó el testigo fue mucho más llamativo: la cocaína viajaba dentro de autos de rally que llegaban al país por barco para una competencia off-road en el sur del país. Los autos eran acondicionados en una chacra de San Pedro vinculada a Erwin, de acuerdo a documentación de la causa a la que accedió Infobae, donde se les cargaba la droga para el viaje de vuelta en neumáticos.
Así, los autos llegaban a Bélgica para seguir camino a Italia. El puerto de Buenos Aires también está comprometido en el expediente. 

Operativo “cambalache” 

Se secuestró, entre otras cosas, cientos de miles de dólares, dos Ferrari y un Chevrolet Camaro. 

El saldo de la operación Cambalache es impresionante.
Fuerzas federales detuvieron a 37 personas, señaladas como miembros de la banda narco con ramificaciones en Perú. El clan Loza tenían montado un sistema financiero para lavar los activos millonarios de esta actividad ilícita. El cambalache de cocaína por euros nacía en Perú y Bolivia, entre España, Italia y Argentina.
El retorno de euros fue invertido en la compra de más de 100 bienes inmuebles, en propiedades, hoteles y autos de alta gama”, explicó la ministra Patricia Bullrich en una conferencia de prensa. La cartera de Seguridad y fuentes judiciales en Argentina se hicieron 47 allanamientos en Buenos Aires, Capital Federal, Mar del Plata, Córdoba, Salta y Entre Ríos, que culminaron con la detención de 14 integrantes, algunos de nivel jerárquico y otros de nivel medio en la estructura criminal. Bajo las órdenes del juez en lo Penal Económico 2, Pablo Yadarola, se decomisaron 26 autos (entre ellos algunos de colección, dos Ferrari y un Chevrolet Camaro y 21 de uso normal), seis camiones y maquinaria agrícola y vial y se confiscaron dos departamentos, tres hoteles, uno de ellos en Salta, y dos garajes y un campo a través de los cuales generaban un flujo ficticio de dinero. También se hallaron documentos que confirman la vinculación económica y criminal entre las empresas y los imputados, armas y dinero (alrededor de 360.000 dólares, 80.000 euros y 150.000 pesos). En tanto, en España se hicieron 26 allanamientos en los que se detuvo a 19 sospechosos en la ciudad de Málaga, tres en Barcelona y uno en Madrid.

A dos puntas

Argentina-España,las claves

El clan Loza, liderado por los hermanos Edwin y José Gonzalo Loza, oriundos de Salta, tenía un jefe en Argentina y otro en Europa. 

Compraban barato vendían en euros

Los involucrados compraban la cocaína en Perú o Bolivia para luego llevarla a Es­paña, Italia, Holanda, Bélgica y otros países de Europa.

El gancho ciego en Aduana 

Después del control de Aduana, un infiltrado de la organización in­troducía la droga y ce­rraba, utilizando pre­cintos mellizos de los originales.

Fuente de la Información: El Tribuno



MÁS DE POLICIALES