Alan Navarro fue sentenciado a cadena perpetua luego de matar a golpes en la cabeza a su hija, de dos años, en la localidad jujeña de Calilegua, según revelaron fuentes judiciales.
Si bien el estremecedor hecho ocurrió el año pasado, el joven, de 26 años, ha sido declarado culpable "homicidio agravado por el vínculo y con alevosía" de Nahiara Nicol López el jueves por el Tribunal en lo Criminal 2 de Jujuy.
De acuerdo a las fuentes, la pena fue impuesta por los jueces Claudia Cecilia Sadir, Luís Ernesto Kamada y Antonio Llermanos. El juicio contó con la fiscal Silvia del Valle Farall y la defensora oficial Natalia López.
En un primer momento la víctima había sido traslada al hospital local en el que los médicos observaron que presentaba hematomas de gravedad, por lo que decidieron su traslado al Hospital de Niños Doctor Hector Quintana al que ingresó muerta.
Por su parte, Navarro había dicho ante los funcionarios judiciales que su hija sufrió los golpes al caerse de una"cucheta" de su hogar y que por esa razón la llevó al centro médico.
Luego, los peritajes que se llevaron a cabo determinaron que la causa del fallecimiento fue un "traumatismo de cráneo encefálico grave, con hematoma subdural y edema cerebral".
Por otro lado, en Santiago del Estero otro brutal episodio conmovió a la provincia. Soledad Fernanda Escobar y su hijo, Mateo Escobar, salieron desde el casco de la estancia Las Violetas, en la localidad de Aerolito, a buscar señal para el celular. De repente, apareció la pareja de la mujer, Gastón Rodríguez, quien era el casero y empleado rural del campo.
Se sospecha que hubo una discusión por cuestiones de celos, quien decidió desatar la tragedia. Una de las hipótesis sostiene que le disparó de frente a Escobar, quien cayó boca arriba. El niño habría corrido hasta su mamá para abrazarla, y fue en ese entonces que le habría ejecutado en la cabeza. Ambos quedaron abrazados.
Luego de asesinarlos, Rodríguez se apartó unos diez metros, donde había pastizales altos, y se suicidó tras pegarse un tiro en la boca.