Como no es costumbre, la Justicia salteña condenó a un funcionario que había sido denunciado por irregularidades en su función. Como es costumbre, la pena dejó sabor a poco. Por aquel entonces, el empleado de la Dirección de Rentas era acusado por recibir dadivas a cambio de cajonear expedientes, evitar clausuras y beneficiar a contribuyentes a cambio de dinero.
A raíz de esto se llevaron a cabo allanamientos y una investigación que demostró la culpabilidad de Alejandro López. Por esto, la jueza Gabriela González le impuso una pena de 1 año y 6 meses de prisión de ejecución condicional, inhabilitación y el pago de una multa, de la que no especificaron monto alguno.
Las condenas a funcionarios no son una constante en nuestra provincia. El acusado era empleado en la Dirección General de Rentas de la Provincia de Salta y se desempeñaba en la mesa de entradas de la dependencia y fue denunciado por el Director General de Rentas de la Provincia por solicitar a un contribuyente el pago de una suma de dinero para "cajonear" un expediente.
Cabe recordar, que luego de las denuncias dictaron la prisión preventiva. Lo curioso es que ni bien liberado un contribuyente lo volvió a encontrar prestando servicios en el mismo organismo de la administración pública del que salió imputado por el delito de concusión, pero en la sede de Ciudad Judicial.