En la cárcel federal de General Güemes, un preso tenía en su celda servicio de telefonía fija y otros beneficios "VIP". Desde allí dirigía una banda narco, que fue desbaratada la semana pasada. La Procunar investiga por omisión que podría involucrar a los agentes y funcionarios penitenciarios.
En un procedimiento llevado adelante en una celda ubicada en el Complejo Penitenciario Federal NOA III, de General Güemes, se encontró un teléfono fijo enchufado a un cable que le proveía línea telefónica con salida al exterior.
El número que corresponde a ese teléfono es el mismo que fue detectado en comunicaciones con una de las mujeres detenidas el sábado por la tarde en un operativo que, en total, decomisó casi 9 kilos de cocaína que fueron traídos desde el norte provincial para ser vendidos en Salta.
El transporte del estupefaciente, la logística para el traslado y el contacto con los posibles vendedores fue coordinado por el líder de la banda desde su propia celda en la que está alojado en el marco de otra causa por infracción a la ley de drogas.
Cuando Gendarmería Nacional allanó la celda, empleados del Servicio Penitenciario Federal atinaron a decir que tan solo servía para comunicaciones internas, pero cuando el personal de la fuerza se dispuso a corroborarlo, descubrió que no era cierto y que podía usarse para comunicaciones con cualquier teléfono fuera de la cárcel. El aparato, que funciona mediante tarjeta SIM, quedó secuestrado.
Ahora la Procunar NOA investiga los hechos para identificar a los miembros del Servicio Penitenciario Federal que, por acción u omisión, sean responsables