"Me mandé una macana con la vecina", dijo el presunto asesino de la contadora Clara del Carmen Castro, la mujer de 56 años hallada anoche en su casa de barrio San Carlos.
Pocos minutos después del macabro asesinato, un joven de 16 años se entregó por sus medios ante la Justicia y confesó el crimen. El agresor, vecino de la víctima, habría sido convencido por su mamá de confesar el hecho.
En estos momentos se realiza la autopsia al cuerpo y se esperan detalles de los resultados: en la casa 6, manzana 27 del barrio de la zona sur de la ciudad, se encontró un arma blanca que habría utilizado el joven para ultimar a Castro.
Al momento del hallazgo, el cuerpo presentaba visibles signos de violencia, estaba maniatada y una bolsa que cubría la cabeza.
La docente que trabajó en la Universidad Nacional de Salta fue encontrada ayer por un vecino a las 18.39 quien alertó sobre el macabro hallazgo. Fuentes extraoficiales habían comentado en los primeros minutos que la víctima se encontraba maniatada, con golpes visibles, y una bolsa en la cabeza, haciendo crecer la hipótesis de un violento ataque.
La noticia conmocionó a los vecinos que, paradójicamente, ayer se iban a movilizar por las calles del barrio de la zona sur pidiendo por más seguridad ante la ola de robos y violencia que se dieron en las últimas semanas.
El fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Rivero, y la División Homicidios de la Policía intervinieron en el hecho y a pedido del fiscal el CIF realizó el levantamiento de las evidencias de la casa 6 ubicada en la manzana 27 del Barrio.