El intenso movimiento en la “city salteña” se vio paralizado aquel mediodía del 5 de enero de 2017. Habían encontrado muerto a un cambista en su oficina de calle España 618.
Felipe Torres tenía 57 años y yacía sin vida en el suelo de su oficina. El cuerpo presentaba heridas punzantes en el cuello, pecho y estómago, y estaba envuelto sobre una enorme mancha de sangre. Un llamado al Sistema de Emergencias 911 dio aviso del macabro hallazgo. No solo era llamativa la violencia ejercida sino también que la víctima no habría tenido tiempo de defenderse y tenía varias lesiones contusas, punzantes y punzo cortantes.
Con la revisión de las cámaras de seguridad y las investigaciones de la Policía al poco tiempo se concretó la detención de Sebastián Lombardero Salas, imputado por el delito de homicidio doblemente calificado criminis causa con ensañamiento y alevosía. Junto a él figura Micaela Andrea Tobío, su pareja, imputada por encubrimiento agravado ya que el fiscal consideró que acompañó al agresor a deshacerse de algunas prendas de vestir y de haberlo ayudado a escapar de la escena del crimen.
Las cámaras de seguridad del Centro de Videovigilancia y de entidades bancarias de la zona permitieron identificar a Lombardero Salas en el lugar del hecho. Las imágenes lo muestran merodeando la zona y luego ingresando a las oficinas donde fue encontrado el cuerpo de Torres. Asimismo se lo vio retirarse apurado del lugar, cargando un bolso y vistiendo una ropa distinta de la que lució al ingresar.
Pero además de las imágenes registradas, informes de Criminalística determinaron la presencia de ADN de la víctima en el calzado de Lombardero Salas. Su presencia en la escena quedó probada.
Desde hoy hasta el próximo martes 7 se desarrolla el juicio por el crimen de Torres. El tribunal colegiado está integrado por los jueces María Gabriela González, Carolina Sanguedolce y Norma Beatriz Veral (vocal interina).
Por el Ministerio Público intervendrá el fiscal penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio. La defensa de los imputados estará a cargo de Marcelo Arancibia (Sebastián Lombardero Salas) y Pablo Tobío (Micaela Andrea Tobío). En la querella se desempeñará Héctor Solaligue.
Fuente: La Gaceta
