En el reporte policial del hallazgo del cuerpo de Santos Medina, el jardinero de 48 años, cuyo cadáver fue hallado el miércoles pasado, alrededor de las 22.30, en la piscina de una casa de campo del paraje San Antonio, al sur de la ciudad, se describe un escenario de neto corte sexual, aún se desconoce con detalles las prácticas sexualesde la víctima.
En un informe redactado por la policía se menciona que en la casa que Medina ocupaba, frente al chalet de la Asesora de Menores e Incapaces 1 de Orán, hermana del ex juez federal, Raúl Reynoso, se menciona el hallazgo de varios consoladores y materia fecalen distintas partes de esa vivienda.
La ropa, el resto de bijouterie erótico, y las heces halladas, en tanto, son otros elementos que llevaron a los investigadores a imaginar todo tipo de prácticas sexuales. Sin embargo, aún no lograron reunir suficientes información respecto a quién o quiénes más participaban de estas fiestas sexuales.
Lo informado por los familiares desde un principio, según lo trascendido, no ayudó mucho, pues se limitaron a señalar que las “orgías” de las que Medina hablaba en mensajes que dejaba en su teléfono eran, para los parientes, “cosas que hacía el solo”.
Por ello, los investigadores trabajan en busca de identificar a amigos, parientes más lejanos y con ganas de colaborar, quienes puedan ampliar detalles respecto a las modalidades sexuales de la víctima, datos que le servirían tanto a los policías como a los médicos forenses del CIF a fin de poder establecer si existe relación entre dichas prácticas y la posible causa de muerte.
Según lo informado por la propia fiscal penal a cargo del caso, Verónica Simense, la causa aún no está determinada. En realidad, la funcionaria ya cuenta con un informe interno, pero se espera un estudio complementario de anatomopatología, en la que se examina con más detenimiento el reporte de la autopsia con la descripción de marcas detectadas en el cuerpo o en la vestimenta en busca de confirmar, desechar o tildar como probables ciertas lesiones que podrían vincular el caso con un homicidio o una muerte súbita, en este caso.
Otras sospechas
Surgieron en torno al accionar de los familiares que llegaron hasta el Destacamento Policial San Antonio, cuando el oficial en jefe de dicha dependencia terminaba de dictar una clase académica, circunstancias en que enterado del motivo de la visita del hermano y sobrino de la víctima, salió de inmediato a ver qué sucedió.
Según lo reportado por este oficial, el hermano y sobrino, éste último cabo de la policía, informaron que desde el domingo pasado dejaron de tener contacto con la víctima, por lo que fueron a verlo a la casa que ocupaba, frente al chalet de la Asesora de Menores.
Además de informar qué fue lo que vieron en el interior de la vivienda, revelaron que el teléfono celular de Medina estaba en dicho inmueble. Agregaron también que la víctima se desempeñaba en el chalet de enfrente, cuyo portón estaba abierto, según informaron.
Pese a que el mismo estaba sin candado, los dos parientes angustiados, uno de ellos policías, no ingresaron a ver si estaba allí Medina sino que fueron a buscar a un policía del destacamento, con el cual recién ingresaron y vieron el cuerpo del jardinero flotando en la piscina. Ante este hallazgo, el oficial retrocedió, preservó la escena y dio el alerta del caso a fin de que se inicie las tareas de rigor.
Sobre este relato, lo que llamó la atención de los investigadores es que el sobrino policía de la víctima no haya verificado si tu tío estaba dentro de la casa quinta, siendo que el portón estaba abierto; como así tampoco haya llamado al 911 o, bien, antes de revisar todo buscar el acompañamiento policial.
Por otra parte, el cuerpo hallado en la piscina ya tenía formación de musgo en las piernas, por ejemplo, lo que indicaría que la data en la pileta sería de días. “Tal vez lo arrojaron allí a la espera de que alguien lo encuentre de inmediato, pero eso no sucedió, al menos, con la inmediatez que se esperaba”, sostuvo una fuente de la investigación.
Lo que ahora se investiga apunta a saber si los familiares tuvieron algo que ver con la posibilidad de que el cuerpo fue arrojado en la piscina, pues se trata de personas que conocían que Medina tenía acceso a esa propiedad. Asimismo, la repentina presión de los familiares para que se preserven los datos del caso, podrían ser interpretados como un indicio al respecto.