Andrea Padilla vive momentos de angustia y enojo. El sábado pasado durante la mañana salió de su casa en Parque Belgrano para ir a hacer unas compras en el almacén, sus hijas, quedaron en casa cuando Diego Marín apareció. “Quiso entrar a mi domicilio, como no pudo metió la cabeza por la ventana que gracias a Dios tiene rejas, les exigió a mis hijas agua, ellas asustadas le pasaron una botella y cuando lo vieron estaba con los pantalones bajos y comenzó a masturbarse”, contó en diálogo con InformateSalta.
Asustadísimas llamaron a su tío que vive a la vuelta, “mi cuñado salió corriendo y lo encontró en pleno acto, de inmediato lo redujo y los vecinos llamaron a la Policía. Este hombre, que es un degenerado nos amenazó y esgrimió un carnet de discapacidad que utiliza para actuar con impunidad”.
El hombre de 30 años fue trasladado a la comisaría donde lo denunciaron por violación de domicilio y exhibiciones obscenas. Tras la situación Natalia fue citada por un fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. “Me dijeron que solo tiene antecedentes por robo y amenazas y eso no es verdad. Muchas vecinas me contactaron, me dijeron que lo denunciaron y que las causas quedaron en la nada. Aquí hay una irregularidad”, denunció.
Preocupada contó que se siente burlada por la justicia. “Lo van a liberar, este hombre vive en Castañares, está a un paso de mi casa. Mis hijas son niñas, van a la escuela del barrio, puede volver en cualquier momento. Tiene antecedentes y no hacen nada, ni siquiera me explicaron qué tipo de discapacidad tiene”, contó preocupada.
Reunida con otras víctimas están reclutando todas las denuncias en contra del sujeto “voy a demostrar que hay una irregularidad, que tiene denuncias por abuso, por exhibiciones obscenas, es un peligro, tienen que tomar cartas en el asunto”, concluyó.