El 1 de octubre del año pasado, tres jóvenes intentaron liberar a un amigo que se encontraba dentro de un patrullero, y que era trasladado al Hospital San Rafael para ser atendido. Para ello comenzaron a golpear el patrullero y al personal policial.
El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, condenó a Maximiliano Eduardo Toconás, de 22 años, a la pena de seis meses de prisión de ejecución efectiva.
El joven fue considerado autor de los delitos de daños calificados y lesiones agravadas por ser la víctima un policía.
Pipino ordenó también unificar la condena del joven con una que le habían dictado con anterioridad, y le impuso la pena única de un año, cuatro meses y 24 días de prisión efectiva.
No obstante, y atento al tiempo que llevaba detenido, el juez tuvo por cumplida la pena y ordenó su libertad.
En el mismo fallo, Santiago Nicolás Díaz, de 19 años, fue condenado por los mismos delitos, a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional.
Durante dos años el joven deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio; abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; continuar con sus estudios o adoptar profesión, arte u oficio; efectuar diagnóstico y eventual tratamiento psicológico por posible consumo problemático de bebidas alcohólicas o estupefacientes.
Abel Gonzalo Mamaní, de 18 años, que era menor al momento del hecho, fue declarado responsable del delito de daños calificados.
Toconás y Díaz resultaron absueltos de los delitos de daños calificados, amenazas y resistencia a la autoridad, por haber sido retirada la acusación fiscal en relación a los mismos.