Una vecina lujanense denunció movimientos extraños a la altura del salón El Colonial. Al llegar al lugar, los policías escucharon un ruido en el agua y se encontraron con una imagen macabra: un camino de sangre, que surgía de un BMW color celeste estacionado y terminaba detrás de un hombre que acababa de arrojar parte de un cuerpo al río Luján.
“Estaba manchado de sangre, solo dijo que era escribano y que sabía de leyes”, comentó uno de los efectivos a Luján en Línea. El detenido, que sería del partido de Morón, agregó una suerte de justificación y ya no volvió a hablar: “Lo encontré robando”.
El intento de fuga del escribano fue frustrado a los pocos metros. Según confirmaron fuentes policiales a Todo Noticias, se trata de Ricardo Ignacio Baladía y le secuestraron entre sus pertenencias un cuchillo manchado con sangre.
De acuerdo a las primeras versiones, cuando la policía lo descubrió ya había logrado descartar el torso y la cabeza de un cuerpo, y el resto se encontraba todavía en el baúl de su auto.
Mientras se espera la confirmación de la autopsia, los indicios apuntan a que la víctima es un hombre de unos 50 años. La causa será investigada por la Fiscalía N° 10 de Luján, del Departamento Judicial Mercedes.
La fiscal dispuso el secuestro del auto, la preservación del sitio del hallazgo para el trabajo de los peritos de Policía Científica y un rastrillaje con buzos tácticos en la zona del descarte del cuerpo, el río Luján, para ver si se encontraban más restos humanos.
También por orden de la fiscal Suárez, a primera hora de esta mañana se allanó la escribanía de Baladía, ubicada en la calle Almirante Brown 1085 de Morón, donde los investigadores encontraron manchas de sangre en varios ambientes y secuestraron un cuchillo y otros elementos de interés para la causa.
Los choferes de la remisería ubicada frente a la escribanía ya declararon ante los policías que realizaban esta mañana el allanamiento que ayer les llamó la atención ver a Baladía con una hidrolavadora y cuando, en chiste le dijeron si no les lavaba los autos, el escribano se había puesto a limpiarlos.