Hoy por la mañana, el periodista Ezequiel Guazzora, detenido este último sábado en Merlo por la Policía Federal tras permanecer más de dos meses prófugo, fue trasladado al Juzgado N°54 en la calle Lavalle para ser indagado por el magistrado Santiago Bignone por el presunto abuso sexual y corrupción de una adolescente de 16 años. Arribó al lugar poco después de las 7:30, en un traslado policial sin requerimientos especiales.
Declaró la víctima de Ezequiel Guazzora y aportó una prueba que compromete aún más al periodista en la causa por pedofilia
Guazzora, según fuentes cercanas a su encierro, pasó el fin de semana en una leonera común de la dependencia de la PFA en la calle Madariaga en Villa Lugano, junto a otros detenidos, visiblemente preocupado. El Departamento Trata de Personas de la fuerza -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- lo capturó tras semanas de seguimientos comandados por el comisario Gustavo Gauna, que incluyeron triangulaciones de antenas y una pista aportada por un testigo a la línea 134, con una recompensa de $4 millones ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Nación para quien lo entregara.
El periodista había rapado su cabeza y aumentado notablemente de peso. Detectives del caso aseguran que cambió tres veces de celular durante sus días prófugo.
Su fuga de 67 días no ayuda en la balanza judicial. El mes pasado, Guazzora había intentado pedir clemencia, en una carta enviada al Poder Judicial con una serie de amenazas veladas. . “Corren el riesgo de que me mantenga en esta situación durante todo el plazo de prescripción”, les amenazó. Los jueces Gustavo Bruzzone y Pablo Jantus rechazaron su pedido de exención de prisión y le ordenaron que se presente.
El abogado Adrián Albor también intentó constituirse como defensor del periodista, un planteo que fue rechazado por los camaristas por el mismo motivo.
La causa contra Guazzora había comenzado tras una denuncia de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, que aportó diversas capturas de pantalla de una conversación entre Guazzora y la madre de su víctima, que también se encuentra detenida y fue procesada, acusada de entregar a la menor y prostituirla.
El periodista, asegura un documento judicial, “habría pactado un precio con la madre de una menor para que le permita acceder carnalmente a ésta contra su voluntad en su domicilio; a tal fin, la joven habría concurrido a su vivienda con su progenitora, donde habrían colocado alguna sustancia en su bebida que la dejó adormilada, y así perpetrado el abuso mientras la madre consumía los estupefacientes que le habría provisto el encausado”.
Es decir, según la imputación, drogó a la hija para violarla, mientras la madre se drogaba también.
Tras la indagatoria, estiman fuentes del caso, Guazzora regresaría a la leonera en Madariaga hasta que se le encuentre un cupo en el Servicio Penitenciario Federal.