El martes por la tarde, dos efectivos de la Sección Protección Espacios Recreativos y Turísticos, cuando patrullaban por la Quebrada a la altura del control de colectivos, escucharon el pedido de auxilio en forma desesperada de una mujer que tenía a su bebé desvanecido con principio de asfixia en los brazos.
Sin dudarlo, los efectivos le practicaron los primeros auxilios y colocaron al lactante en el antebrazo ejecutando distintas técnicas logrando que expulsara un trozo de galleta que le obstruía las vías respiratorias. Afortunadamente el pequeño se estabilizo y fue trasladado hasta el centro de salud del lugar para una asistencia profesional y quedó fuera de peligro.
Los dos héroes junto al bebé al que le salvaron la vida.