Una empleada del Instituto Provincial de Salud de Salta pidió su traslado de Orán a Salta. Cuando comenzó a trabajar en el área de control de facturación, una médica auditora le preguntó: “¿Así que te operaste en Orán hace poco?”. Ella, sorprendida, le respondió que no, a lo que su colega le mostró su ficha, la facturación, papeles y una firma. Ella desconoció todo y así comenzaron a averiguar qué había sucedido.
Esos papeles, junto con la denuncia de la afiliada, ingresaron a una auditoría interna. Personal del área viajó a Orán a buscar antecedentes y observaron varios casos sospechosos. Una vez en Salta, el auditor notó que, una de las personas a quien había entrevistado en Orán, había estado internado en la Clínica Mayo y, a la semana siguiente, en el Sanatorio Güemes. Inmediatamente se comunicó con el afiliado y constató que esa persona no había estado internada en ninguno de los dos centros médicos.
A raíz de esos primeros casos, el IPS inició una serie de investigaciones a dos clínicas privadas de la ciudad de San Ramón de la Nueva de Orán, en el norte salteño. Se los acusa de haber cometido falsificación de documentación, estafa y defraudación al Instituto Provincial de Salud, y otras obras sociales.
Cómo habría sido la estafa
Según pudo conocer LA GACETA, la afiliada constató en el IPS que en los registros de la obra social del Estado provincial figuraba que había sido internada con un diagnóstico de bronquitis aguda y había sido atendida por el doctor Sebastián Di Pietro, quien dirige la clínica Mayo. Además aparecía que se había realizado radiografías de tórax con el doctor Gonzalo Torres González.
Hasta el momento de publicar esta nota, LA GACETA intentó dialogar con Sebastián Di Pietro, director de Clínica Mayo, pero solo pudo hablar con su hijo, quien trabaja allí en el área administrativa pero aseguró desconocer las denuncias hacia este centro médico.
En otro de los casos, el IPS había abonado al Sanatorio Güemes de Orán $10.236,50 por un afiliado que había sido internado por un diagnóstico de celulitis, infección, en muslo derecho. En las declaraciones, a las que pudo acceder LA GACETA, el afiliado desconoció las firmas realizadas en su nombre, a los médicos actuantes y haber sido internado. Los procedimientos habrían sido avalados por los profesionales Gustavo Ángel González, hermano del senador Pablo González y socio gerente del Sanatorio Güemes. El afiliado también se habría realizado una ecografía de partes blandas por el doctor Gonzalo Torres González.
El socio gerente del Sanatorio Güemes consideró que fueron también damnificados por la situación: “Generamos un gasto, un paciente con carné del IPS vino, se trató e internó”, dijo y agregó: “si se ve todo el historial del Sanatorio -que es largo-, nunca pasó esto. Por eso consideramos que es un hecho aislado, es un caso solo”, aseguró a LA GACETA y agregó que en los documentos de su centro médico figura una internación durante tres días con la documentación del afiliado. “Sabemos que muchas veces las personas se prestan los carné. Por eso, ahora nosotros empezamos a hacer pedidos más minuciosos a los afiliados”, concluyó González.
Fuente: La Gaceta