Un equipo de la ONG Pata Pila fue víctima ayer de un violento asalto a mano armada en el pueblo de Santa Victoria, donde tres personas fuertemente armadas irrumpieron en el albergue municipal y robaron la camioneta que la institución utiliza para desplegar su actividad de ayuda a las comunidades aborígenes de esa zona del Chaco salteño. El rápido despliegue del personal de la Policía de la provincia y de Gendarmería Nacional posibilitó que el vehículo fuera recuperado en la frontera con Bolivia y Paraguay.
El audaz atraco ocurrió a las 13.30 cuando tres jóvenes, entre ellos una mujer, integrantes de la asociación civil franciscana se hallaban en el interior del alojamiento. En esos momentos irrumpieron dos sujetos encapuchados portando armas de fuego, quienes amenazaron de muerte a los miembros de la ONG. Tras reducirlos, los ataron, amordazaron, los obligaron a entregar la llave de la camioneta Toyota Hilux y se dieron a la fuga junto el tercer integrante de la banda que los aguardaba afuera de “campana”. Nadie advirtió el sincronizado movimiento de los asaltantes a una hora en que poca gente circula por las polvorientas calles del apacible pueblo del departamento Rivadavia Banda Norte.
Quince minutos después los jóvenes lograron desprenderse de las ataduras. Uno de ellos salió en una moto en persecución de los delincuentes, mientras los otros dos corrieron hasta la subcomisaría para denunciar lo que había pasado. De inmediato se puso en marcha un vasto operativo con la participación de Gendarmería Nacional. A la tarea se sumó también el intendente Moisés Balderrama, quien puso a disposición su camioneta en la que trasladó a gendarmes y policías para rastrear a la camioneta ploteda con el sello se Pata Pila.
En caravana
Con los datos aportados por los vecinos se estableció que los asaltantes partieron en dirección a Hito 1, en el límite tripartito de Argentina, Bolivia y Paraguay. Hacia ese lugar partió la caravana a la que se sumó el intendente Balderrama y un grupo de colaboradores de la comuna. Paralelamente las fuerzas de seguridad dispusieron un operativo cerrojo en la zona de La Puntana para impedir que los maleantes se escapen a territorio boliviano.
A unos 500 metros del límite tripartito una patrulla de Gendarmería logró avistar a la Toyota y cuando los delincuentes advirtieron la situación realizaron una brusca maniobra. Al intentar adentrarse por un camino alternativo el vehículo cayó en un zanjón del que no pudieron salir. Apremiados por la circunstancia los asaltantes abandonaron la camioneta y se ocultaron entre la tupida vegetación.
Los policías y los gendarmes salieron tras sus pasos, pero no le pudieron dar alcance. Las huellas que dejaron en la huida indicaron que lograron internarse en Bolivia. La Toyota estaba en marcha cuando los efectivos llegaron hasta el sitio donde quedó atascada. En el interior del vehículo los maleantes dejaron una mochila y las medias que usaron para cubrirse el rostro al momento del atraco en el albergue de Santa Victoria. Eran las 13.25 cuando el accionar de los maleantes quedó frustrado.
Las primeras versiones dieron cuenta que los asaltantes serían de la zona. Sin embargo una alta fuente especuló que serían ciudadanos bolivianos y que al menos unos de ellos fue visto en los últimos días en la zona. “Si bien logramos recuperar la camioneta, lo más importante es que los tres chicos que sufrieron el asalto están bien. Ninguno resultó dañado”, expresó a El Tribuno el presidente de Pata Pila, Diego Bustamente, quien se trasladó de urgencia a Santa Victoria apenas tomó conocimiento de lo sucedido. “Para los chicos fue un gran susto, pero lo peor ya pasó y vamos a seguir y trabajando por los aborígenes de la zona”, dijo Bustamente.
