POLICIALES

Dos muertes volvieron a abrir conflicto entre criollos y aborígenes

Dos muertes volvieron a abrir conflicto entre criollos y aborígenes

Una ambulancia mató a dos jóvenes wichi. Denuncian ebriedad del chofer. Tanto la policía como el chofer de la ambulancia usaron vehículos particulares.

Un impresionante choque entre una ambulancia y una motocicleta dejó el saldo de dos personas fallecidas y un herido de consideración.
El siniestro vial cuya característica muestra prima facie error humano o negligencia se produjo pasadas la 21 de martes 10 de diciembre sobre ruta 54, a la altura del paraje San Ignacio, donde perdieron la vida Belén Romilda Barbier (23), domiciliada en Misión la Paz, junto a su pareja Milton Corbalán, con domicilio en Santa Victoria Este, quienes se desplazaban en una motocicleta 110 cc.
En tanto, la ambulancia perteneciente al hospital zonal estaba al momento del siniestro bajo la conducción de Carlos Miguel Romero, con domicilio en Santa Victoria Este.
Fuentes policiales confirmaron que el alerta llegó bastante después de la colisión a las 21.45 y que el chofer no se hallaba junto al vehículo a su cargo. Trascendió que la policía de ese pueblo del interior de la provincia se desplazó en vehículo particular a falta de móvil a esa horas. Al llegar los uniformados se dieron con un cuadro dantesco.
La mujer había sido destrozada por el impacto y parte de una pierna había quedado desprendida del resto del cuerpo, que fue hallado a decenas de metros del lugar del impacto.
Sobre la motocicleta marca Yamaha Cripton 110 cilindrada de color oscuro, quedaron las improntas de un choque frontal sin frenada, que la desintegró. Sobre la banquina se encontraba el cuerpo de Milton Corbalán, como también a unos cinco metros de él se halló sin vida a Belén Barbier, cuyo cuerpo presentaba fractura de pierna izquierda (con faltante). El personal en la oscuridad observó a quince metros de la moto, en un descampado, una ambulancia con numero de interno 729 con daños evidentes de un choque frontal, pero no se observó al conductor.

Para los habitantes nativos de Santa Victoria Este el chofer estaba ebrio. Eso tendrá explicación cuando las pacientes y el enfermero que trasladaba declaren.


La motocicleta en la cual viajaban las personas fallecidas aparentemente circulaba desde Santa Victoria con dirección hacia Misión La Paz, mientras que la ambulancia lo hacía en sentido contrario.
Se determinó prima facie que los elementos hallados daban indicios de que la ambulancia se cruzó de carril. 

 

Los aborígenes se opusieron al traslado de los restos mortales para la realización de las pericias ordenadas por ley. La falta de confianza se extendió al interior.
 

El conductor del vehículo sanitario que protagonizo el siniestro vial fue asistido en el hospital, siendo trasladado en una camioneta de la empresa Aguas del Norte, por no contar con otro vehículo, hacia la ciudad de Tartagal.
Romero habría sufrido ACB isquémico y arritmia ventílica, dijeron, pero ese dato tiene origen en una clínica particular. Se supo que la ambulancia regresaba a Santa Victoria desde Misión La Paz, trasladando a dos mujeres pacientes y a cargo de la ambulancia venía a bordo un enfermero. A los pocos minutos de tomar estado público, 80 personas aborígenes familiares de la fallecida encabezados por el padre Gervasio Barbier se hicieron presentes en la comisaría local denunciando que el chofer de la ambulancia circulaba en estado de ebriedad, dejando entrever que el traslado del chofer a Tartagal era para eludir responsabilidades, denunciando que fue sacado en una camioneta de Aguas del Norte donde trabaja su hijo. Los nativos se negaron a que se lleven los cuerpos para hacer autopsia. Los forenses llegaron ayer al lugar para practicar la pericia de rigor.

Fuente de la Información: El Tribuno



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