El radar apostado en la localidad de General Mosconi detecta al menos 40 vuelos de avionetas con droga por mes. Estos vuelos ingresan desde Bolivia en forma irregular con el objetivo de arrojar droga en campos cercanos a la localidad de Anta y pueden transportar entre 400 y 500 kilos de droga.

Según el diario La Nación, en la proyección se sumarían 20 toneladas de cocaína por mes que llegaría a tierras argentinas sin control alguno de las fuerzas de seguridad.

Como consecuencia, en los pasillos de la Casa Rosada estaría avanzando el proyecto para instalar aviones caza en la frontera para interceptar los vuelos ilegales. Frente a la crisis de equipamiento militar que afrontan las fuerzas, el gobierno compraría modernas aeronaves que vendrían desde el extremo Oriente. 

“El presidente Mauricio Macri escuchó hace 15 días una detallada explicación sobre las necesidades básicas de la Fuerza Aérea. El mandatario, acompañado por el ministro de Defensa, Julio Martínez, pidió un detallado balance sobre los vuelos ilegales y también se sorprendió con una realidad operativa muy compleja”, señaló el diario nacional.

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