El escándalo salpica a Intendentes, Diputados y Senadores nacionales. Robaron caños de un gasoducto en Salta y ahora aparecieron en Buenos Aires.
Las últimas piezas recuperadas se hallaron en Quilmes. Se trata de 55 caños.
Entre los 600 caños que se secuestraron hasta el viernes, se cuentan los 30 tubos que recuperó Gendarmería el pasado 7 de febrero en Aguaray, situación que complica cada vez más al intendente Enrique Prado, quien habría firmado para que se los lleven. También están comprendidos los 77 caños que policías de Alto La Sierra encontraron el 13 de noviembre de 2019, junto a un camión, en El Desemboque.
Al frente de esa causa estuvo el fiscal penal Armando Cazón hasta hace cuatro semanas. Pero el pasado 8 de mayo, luego de que se declarara la incompetencia material de la Fiscalía de Salvador Mazza, el caso pasó al fuero federal con dos detenidos: un chofer de Salvador Mazza, Miguel Ángel Cuéllar, y su contratante de Aguaray, Dante Rodríguez. Ambos recuperaron la libertad, pero siguen imputados.
En la lista de imputados también resalta Adrián Antonio Vera. Tiene orden de captura y permanece prófugo. Según se supo, desde 2018 viene robando caños de gasoductos y camionetas 4x4 en distintas provincias.
En la Fiscalía Penal 1 de Tartagal se acumuló más de una docena de causas contra Vera. Las denuncias fueron realizadas por trabajadores, comerciantes y empresarios que terminaron defraudados con sueldos, servicios de hotelería, gastronomía y transporte, como así también en operaciones de compraventa y alquiler de vehículos y maquinarias.
Su firma ficticia, Vera S.A., apareció detrás de los 161 caños que se recuperaron en Mosconi el pasado 14 de abril.
En las últimas tres semanas la investigación ganó impulso bajo la dirección del fiscal coordinador del distrito federal de Salta, Eduardo Villalba. El intendente de Aguaray se encuentra cada vez más complicado, hasta el momento se secuestraron 600 tubos (equivalentes a cerca de 7 kilómetros de cañería) y la causa se encamina a sumar nuevas imputaciones a comerciantes en pocos días.
Por otra parte, un informe de El Tribuno reveló que muchos de estos caños se venden en el mercado negro como comederos y para otros usos clandestinos. De hecho, muy cerca del predio donde se realizó el allanamiento el viernes, otra firma de Quilmes ofreció 30 caños acerados de 24 pulgadas "en buen estado", como alternativa "ideal para comedero animal", a $12.700 el metro lineal, detalla el medio citado.