Cuando la mitad del país, tiene los ojos puestos en el Congreso por el tarifazo y la otra en Ezeiza por la Selección, una noticia nos sacudió. Este miércoles en la bonaerense localidad de Ensenada, efectivos judiciales y personal judicial rescataron a cinco hermanitos que se encontraban abandonados en su precaria vivienda.
Sin ropa, sin comida y a la espera de un milagro que llegó gracias a la denuncia de su propia abuela. "Están solo, se van a morir, la madre los dejó, por favor hagan algo". En minutos, un móvil de la comisaría 2ª de Punta Lara, que se hizo presente en el lugar se encontró frente a un cuadro dramático.

Deambulando, prácticamente desnudos y sin un plato de comida ni un vaso de agua esperaban que alguien les tienda una mano. Con la premura del caso fueron trasladados al hospital Cestino de Ensenada donde le dieron los correspondiente cuidados. "Son cinco chicos. El más pequeño tiene 10 días y el más grande, que cuidaba al resto, 13. Le dimos intervención a la comisaría de la Mujer y la Familia. Las actuaciones las hizo la seccional 2ª a cargo del comisario Facundo Chávez", comentó un informante.

Las pesquisas

Paralelamente se inició una investigación para dar con la madre de los pequeños. La mujer, fue ubicada horas más tarde y quedó demorada. La maravilla de las redes sociales hizo que el suceso trascendiera y en minutos se gestó una campaña para conseguir agua, alimentos, ropa, zapatillas y pañales, para el bebé.
"Por suerte se están recuperando. Estaban hambrientos, con señales de haber pasado mucho frío y con picaduras. Aquí, en el hospital comenzó a acercarse gente preguntando cómo se encontraban. En un par de horas llegaron elementos para los chicos". La modestísima vivienda se encuentra en una zona de monte y no se pudo establecer a ciencia cierta cuánto tiempo llevaban los menores en esa situación.
Pasada las 23, un oficial de la dependencia interviniente dijo: "Ubicamos a la madre y ahora todo deberá decidirlo la Justicia. Los chicos se encuentran a resguardo, que es lo más importante".

Fuente: El Tribuno