La firma de urbanización salió al mercado en el año 2014 y para competir con otras constructoras e inmobiliaria, ofreció un plan llamado “Eco Plan”. El mismo contemplaba casas más terrenos por 96 cuotas, en ese entonces, de 2.500 pesos, montos que se actualizaban con el índice de construcción.

Además, y para hacerlo interesante, la firma impulsó la adjudicación de terrenos mediante el sistema de sorteo, como sucede con las concesionarias de automóviles. La empresa, según distintos medios, presentaba como dueño a Francisco Alfaro, aunque las negociaciones inmobiliarias eran realizadas por un hijo, Marcos Alfaro.

Otra metodología de venta proponía la entrega de 260.000 pesos y cuotas hasta cancelar la totalidad del plan. A cambio se entregaban las casas en 35 días, pero finalmente las viviendas nunca fueron entregadas, hecho que generó los primeros reclamos de los clientes.

Primeras denuncias

Una de las primeras denunciantes, Miriam Tejerina Lorenzo, reveló que a fines de agosto de 2014 comenzó a pagar su casa en Palmares. Al llegar a las 35 cuotas de las 96 pactadas, comenzó a reclamar a la empresa la entrega de la vivienda, pero se dio cuenta que los dueños habían "desaparecido" llevándose su dinero y lo que es peor, sin darle el terreno ni la vivienda.

En su denuncia,  la mujer aseguró que en las oficinas de la empresa, ubicadas en Paseo Güemes 169 -donde fue atendida por Marcos Alfaro-, hizo el pago de la primera cuota. Luego fue derivada a un escribano en la calle Apolinario Saravia 228, donde firmó la adhesión al plan. "El escribano me dijo que solo firmara yo, que por Eco Vista no firmaba nadie", agregó. 

"Los meses transcurrieron y Alfaro ya no se mostraba como al comienzo. Cuando preguntaba por la entrega del lote con la casa, me contestaba que pronto. En enero de este año (por 2017), el barrio se terminó y no se me adjudicó ni se me entregó la casa a pesar de tener las cuotas al día", reclamó.

Irregularidades

La Municipalidad de Cerrillos informó que algunos afectados tenían registrado su inmueble, pero no figuraban como propietarios en la Dirección General de Inmuebles. Asimismo, denunciaron irregularidades con los servicios de agua y luz.

“Alfaro me dijo que presente una nota dirigida a un tal Brito y que pusiera que solicitaba la baja y devolución del dinero por razones económicas, y que en una semana me devolvían el dinero con los intereses", relató Tejerina en ese entonces, pero nunca le dieron ni la vivienda ni le devolvieron el dinero.

Francisco Novoa, otro damnificado, previo a envíos de cartas documentos e intimaciones a la firma, denunció ante el Destacamento Policial de La Isla que a 17 meses de haber comprado un terreno en el loteo Solar de Caldera, la empresa no le proveyó de los servicios de agua y luz, ni cumplió con el trazado de calles.

En el 2014, en tanto, desde la Municipalidad de Cerrillos se informó que algunos afectados tenían registrado el inmueble, pero que los vecinos no figuraban como propietarios en la Dirección General de Inmuebles.  Asimismo, se conocieron otras irregularidades relacionadas a los servicios de agua y luz.

Cortes y protestas

Con el paso del tiempo, la lista de afectados creció a más de 50 familias. Otros informes, en tanto, indicaron que el 90 % de las personas que suscribieron planes con la empresa “Eco Vista” resultaron estafadas, lo que desembocó en un aluvión de denuncias y quejas de incluyeron cortes de calles y otros reclamos.

Es semanario, incluso, reveló algunas denuncias en contra de esta empresa en octubre del año 2017, tres años después que se lanzaran al mercado con un prometedor plan de adquisición de terrenos o viviendas, siempre en localidades del sur de la ciudad.

Los damnificados, Marina y Florentina Chacón,  indicaron que pagaron una suma de 79 mil pesos cada uno por terrenos en el predio Los Arcos, en la localidad de San Agustín, sin embargo, el sueño de edificar allí sus viviendas se esfumó debido a que la empresa niega la compra de las parcelas.

Las dos hermanas, como así también sus respectivas parejas, revelaron que la operación compra de los terrenos se realizaron en las oficinas de la empresa “Ecovista SRL”, ubicadas en Paseo Güemes al 100, donde fueron atendido por una empleada Carola Soria, como así también nombraron a otros empleado, Walter Vega y al propio titular de la firma, Marcos Alfaro.

Los denunciantes indicaron que tras cancelar los montos acordados por los terrenos, quedaron a la espera del aviso de la empresa a fin de tomar posesión de la propiedad, sin embargo, en los últimos días al presentarse en las oficinas de la empresa, se dieron que la misma se había mudado.

Tras hacer distintas averiguaciones, los damnificados pudieron llegar hasta las nuevas oficinas de la empresa, ubicadas en la avenida Entre Ríos al 900, donde se encontraron con nuevos empleados, uno de los cuales desconoció la venta que los Flores Chacón alegaron.

Posteriormente, los denunciantes trataron de hablar con Vega, pero el mismo no respondió a sus llamados, como tampoco lo hizo Alfaro, Señalaron que ante la insistencia, los nuevos empleados explicaron que ya recibieron todos los expedientes de las oficinas de Paseo Güemes, pero los documentos de las operaciones en cuestión no figuraban.

Más denuncias

En los últimos días, a cuatro años de las primeras denuncias, este semanario pudo establecer la presentación de nuevas acusaciones en contra de la empresa Eco Vista SRL, la misma firma de urbanizaciones sigue con este fraude inmobiliario.

Mario Guardia, José Cardozo, Ivana Flores y Juan Carlos Arias, vecinos de barrio Tres Cerritos, Solís Pizarro, Sanidad y el macro centro, son algunos de los que radicaron denuncias en las últimas semanas, todas ellas apuntan a Marcos Alfaro, gerente de la empresa.

Guardia, por ejemplo, sostuvo que se presentó en la empresa, en ese tiempo ubicada en Paseo Güemes al 100, en el año 2016, oportunidad en que acordó un nuevo plan denominado “Unico”, el que derivó en el pago de cuotas por sumas que partieron de mil pesos.

Tras pagar más de 30 cuotas, y sin sospechar nada extraño, el vecino se percató de la maniobra fraudulenta cuando al dirigirse a la empresa, la misma había mudado sus oficinas a calle Córdoba al 100, aunque posteriormente también desapareció de dicho local.

El relato de los otros vecinos, en tanto, fueron similar al de Guardia, en el que los damnificados llegaron a la empresa con la idea de cumplir el sueño de la casa propia, pero luego de algunos meses de pagar se dan con que las oficinas de la firma se mudaron.

De esta manera, la inmobiliaria pasó por tres domicilios distintos, siendo el de calle Córdoba al 100 el último conocido. De este local, los responsables se marcharon sin dejar rastros ni avisos de otra oficina administrativa.

Pese a las cientos de denuncias realizadas ya en contra de esta empresa, y su gerente, Marcos Alfaro, la firma sigue adelante con esta maniobra, sin que hasta el momento la justicia haya logrado encarcelar a los responsable de este masivo fraude.