Durante la jornada se empezó a viralizar una serie de fotos en donde se lo ve al ex Comisario General, Joaquín Guil, recorriendo los pasillos de una clínica privada ubicada en el centro de nuestra ciudad. Casi con total impunidad, el condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humidad se movilizaba dentro del edificio sin ninguna custodia policial, ni mucho menos con esposas en sus manos.
Ante el asombro que generó su presencia, muchas personas decidieron fotografiarlo. Desde la Asociación Lucrecia Barquet; Agrupación Oscar Smith (Luz y Fuerza) e H.I.J.O.S Salta en la red nacional, emitieron un comunicado repudiando la impunidad del genocida.
"Todos sabemos que quien merece la pena de prisión por delitos de Lesa Humanidad como los que se le adjudican a Guil no debe andar libremente, es un genocida y representa un peligro para la sociedad. Exigimos que todos tengan pulseras electrónicas y custodia policial en todo momento, así también que se intensifiquen los controles dada la grandes violaciones a las prisiones domiciliarias de los genocidas en todo el país.Nadie debe cruzarse con un genocida condenado sin que esté custodiado y esposado", manifestaron.
Joaquín Guil tiene cinco condenas a prisión perpetua por el secuestro y desaparición del exgobernador Miguel Ragone, y por la Masacre de Palomitas, Mega Causa UNSa y Séptimo Juicio. Se encontraba alojado en la cárcel penitenciaria federal de General de Güemes, pero a raíz de sus problemas de salud se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.