El caso conmovió a la congregación de una iglesia evangélica del barrio Apolinario Saravia, cuyos adeptos no salen de su asombro por lo sucedido a la adolescente, quien fue víctima re reiteradas violaciones por parte del guitarrista que a diario anima las celebraciones religiosas de ese culto.
Fue el padre de la menor, quien también asiste a tal iglesia, quien radicó la denuncia en contra del músico, de 24 años y vecino del mismo barrio Apolinario Saravia, quien se ganó la atención de los jóvenes por su destreza con la guitarra.
Tanto fue así que el acusado tentó a una joven, de 16 años, del barrio Libertad a aprender a tocar dicho instrumento, por lo que la invitó a su casa, a pocas cuadras del salón donde esta congregación de evangélicos realiza sus reuniones.
Según supo InformateSalta, en su relato la menor dijo a su padre, que al presentarse en la vivienda del músico y hermano de la iglesia, éste la hizo pasar y le dijo que la acompañara hasta su habitación, pues allí tenía la guitarra, por lo que la adolescente obedeció sin imaginarse lo que le esperaba.
Apenas traspaso la puerta del cuarto, el sujeto la empujó sobre la cama, le quitó la ropa y pese a la resistencia de la joven, la sometió sexualmente, tras lo cual la dejó ir, aunque antes de ello la amenazó para que no diga nada sino iba a tener que lastimarla a ella y a su familia.
Posteriormente, su padre, al revisar el teléfono celular de la menor, descubrió mensajes del guitarrista, quien le pedía disculpas por lo sucedido. Esto le llamó la atención y en diálogo con su hija, la misma le contó lo sucedido.
Previo a radicar la denuncia, supo nuestro Portal, el padre asistió a otras de las reuniones, tras lo cual se acercó al joven guitarrista y le reclamó el ataque sexual a su hija, pero el músico, lejos de cualquier signo de arrepentimiento, le dijo que ellos eran novios y, por ello, podían mantener relaciones.
El padre no aceptó ese argumento, puesto que su hija es menor y no se trató de una relación consentida, sino de manera violenta. El guitarrista, en tanto, se tornó violento y amenazó al padre. “En la casa tengo una escopeta”, le dijo tras lo cual lo amedrentó con pegarle un tiro si seguía molestándolo.
Ante esta situación, el padre se presentó en la comisaría 17, en barrio Solidaridad, y lo denunció porr el abuso sexual de su hija, como así también solicitó que se tomen las medidas de protección para la menor y su familia.
Fuente: Informate Salta