María José Valerio, hija del propietario de un taller ubicado en Avenida Ragone 715, explicó que "por tercera vez en el año le entraron a robar a mi papá. Lo curioso es que esta vez hicieron un boquete en la pared, por donde ingresaron y se llevaron las cosas".
Entre las máquinas y herramientas que se llevaron, mencionó morzas de banco, llaves varias, máquinas agujereadoras de banco, piedra de banco, taladros, entre otras. O sea que se trata de elementos grandes y pesados.
Dijo que si llegan a reconocer alguna en algún lugar de venta o si les ofrecen para compra, avisen de inmediato para volver a comprarlas, o reconocer a los delincuentes.
"Ya estamos cansados", dijo Valerio, quien explicó que la Policía cumple con todo su protocolo pero no pasa nada. Ellos vienen, hacen una patrulla por un semana y nada más.
Según ellos consideran, se trataría de menores los que roban, e incluso dicen saber quiénes son. Por ello piden la limpieza de los baldíos porque facilita que se oculten en la noche, y presencia policial permanente en la zona.
Recordó además, que el año pasado fueron como 4 veces las que sufrieron robos y que el local incluso cuenta con alarma.