La acusación llegó luego de que el padre y la madre de una menor de edad denunciaran este delito aportando capturas de pantallas de la conversación por WhatsApp que el joven había mantenido con la niña.
El acusado negó la acusación. El fiscal Löpez Ibarra dio intervención a la Brigada de Investigaciones 3 con el fin de identificar al titular de la línea telefónica desde la que se enviaban mensajes a la nena.
Luego de recibir informes de las compañías de telefonía celular, los investigadores identificaron al titular de la línea y establecieron su paradero, con lo que el fiscal solicitó la orden de allanamiento al Juzgado de Garantías 2 para secuestrar elementos de provecho para la causa y la detención del sospechoso.
La orden fue llevada adelante y el joven fue detenido. Además, se secuestraron 7 celulares, 5 chips, 2 netbooks y una camiseta y una gorra coincidentes con una de las fotos enviadas al celular de la niña.
Todos los elementos tecnológicos fueron enviados al Gabinete de Informática del CIF, para que los peritos técnicos revelen la información que contienen.
Con estos elemento, López Ibarra imputó al joven por el supuesto delito de grooming, a pesar de que el joven negó la acusación, el fiscal solicitó que siga detenido, sin embargo, tras una semana el joven recuperó su libertad, por decisión del juez actuante.