La inseguridad parece no darse descanso en barrio 20 de Febrero y sus alrededores. En este caso, los damnificados residen en inmediaciones de Plaza Eva y el Complejo Polideportivo Delmi. El inmueble se trata de un edificio de tres pisos que fue vulnerado gracias a las mañas de los ladrones, que claramente conocían el lugar y lo que podían encontrar en él.
Los hechos, ocurridos el miércoles 5 de febrero, durante la tormenta que azotó a la Capital, fueron capturados por las cámaras del edificio. Las imágenes retratan a dos jóvenes de contextura delgada que forcejean la reja de acceso del inmueble hasta poder ingresar. Uno de ellos vestía bermuda y una camiseta con la leyenda "JuveFC".
Así como puede verse en las filmaciones, los malhechores llegaron a pie, desde calle Siria. Mientras uno de ellos vulnera y forcejea la puerta para ingresar, el otro se queda de guardia. El horario registrado del ingreso al edificio es a las 20.41 del miércoles 5 de febrero. Luego de 7 minutos, se ve a los ladrones salir del inmueble cargando los bultos señalados por los damnificados: una batería 4 cuerpos, marca Thunder para niño, un cajón artesanal único por su diseño y una estufa eléctrica.
Los damnificados publicaron fotos de los instrumentos robados, solicitando a la comunidad que den aviso en caso de que se los ofrezcan o los vean. Cabe destacar que la batería tiene el pedal del bombo yapado con cinto blanco, está sin baquetas y olvidaron el platillo. En tanto, el cajón es artesanal y no hay dos iguales.
Al momento de radicar la denuncia, los damnificados indicaron que notaron la ausencia de sus bienes el día jueves al mediodía: “Subimos a ver el último piso del edificio por la tormenta de la noche anterior y ahí notamos que nos robaron”, señaló el hombre que radicó la denuncia.
Dadas las condiciones de robo, los damnificados afirman que los autores del robo debían conocer las instalaciones ya que el lugar del hurto es de difícil acceso: “Es el único piso que no tiene luz y que funcionaba como depósito. Casualmente ese día hubo gente trabajando en ese piso, contratados por otro inquilino y que son de la zona”.
Haya conexión o no con la gente que estuvo trabajando en el edificio, los ladrones tuvieron que acceder al último piso del inmueble, dirigirse a la habitación señalada y desarmar los objetos que se robaron que son de gran porte: situación que parece poco azarosa y bien premeditada.
Contando casos
Este hecho se suma a la enorme lista delictiva de la zona. Mientras que el 2019 se despedía con los innumerables hechos de inseguridad por la zona de Leguizamón al 1700 (a cuadras de Plaza Eva), los locales comerciales de avenida Entre Ríos a la misma altura también denunciaron hurtos. Así fue el caso de la Farmacia Avenida, vulnerada dos veces; la confitería Crocante, que sufrió la rotura de uno de sus vidrios, los atracos a los autos que frenan en Avda Entre Rios y Siria, y el robo millonario al ex funcionario Alferi, también en Barrio 20 de febrero.
Cabe destacar que en la jornada en la que robaron el último inmueble, también fue atacada la Panadería Social, de Villa Luján. Todos estos hechos ocurren en el mismo radio y a pocas cuadras de distancia.