El macabro crimen desató el temor en todo un barrio. Un jubilado de 66 años mató a su hija de varios martillazos en la cabeza, después de ver como ella golpeaba su nieta. El asesino afirmó que la tuvo que matar porque la mujer atacó a la menor bajo los efectos de la droga.
El hecho ocurrió en una casa situada en la calle Cruz del Sur 4372, y Humberto 1°, de Burzaco, partido de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires. El acusado se llama Américo Luna. El mismo habría confesado el crimen mediante un llamó al 911, detalló BigBangs News.
Según voceros, Luna llegó a la casa de su hija de 33 años, y madre de la nena, y notó que estaba aparentemente bajo los efectos de las drogas. Siempre teniendo en cuenta el relato de Luna, la mujer comenzó a agredir a su nieta y decidió salir en su defensa.
Fue entonces que agarró un martillo y golpeó la cabeza a su hija. Tras el ataque, el hombre llamó por sus propios medios a la policía y confesó el hecho: dijo que había golpeado con el martillo a su hija para defender a su nieta de las agresiones, ya que la mujer estaba "alterada y drogada".
Rápidamente, la víctima fue llevada al hospital Luciano Meléndez de Burzaco, en estado grave, ya que presentaba hundimiento de cráneo y pérdida de masa encefálica; poco después murió. El jubilado quedó detenido a disposición de la UFI 2 de Lomas de Zamora, a cargo de la fiscal Fabiola Juanatey, quien aguarda el resultado de la autopsia para luego indagarlo.