La muerte de Nicolás, el bebé de nueve meses que estaba al cuidado de una guardería, conmocionó a todos los salteños hace una semana.

Por estas horas el fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Rivero, dispuso que se revisen las filmaciones de las cámaras de seguridad de la sala maternal la "Tetera de porcelana" y evaluar si es que en ellas surge algún indicio esclarecedor del caso.

Mientras desde el Ministerio Público indicaron que los equipos fueron secuestros, la dueña de la guardería aclaró que fue ella quien los aportó de manera voluntaria para esclarecer cuanto antes la muerte del bebé.

La autopsia a Nicolás se realizó la semana pasada pero se solicitaron estudios complementarios para determinar de manera más certera cuál fue la causa de la muerte. Rivero no descartó que se realice una junta médica para analizar el hecho.

” Entendemos que se trata de un hecho muy sensible a la sociedad, razón por la cual estamos extremando todas las medidas de investigación que nos permitan arribar al esclarecimiento total de lo acontecido con el menor. En función del resultado de las pruebas que se llevan adelante, podremos informar con mayor amplitud detalles del caso”, sostuvo.

En las últimas horas la dueña de la sala maternal aseguró que el niño estuvo enfermo y la familia jamás lo notificó. En tanto la mamá del menor aseguró hoy que el niño había estado internado en mayo por una bronquitis, se recuperó el día que falleció había regresado al jardín. No obstante indicó que no pueden acusar a nadie hasta tanto avance la investigación.

Fuente: La Gaceta