Lo que iba a ser una intervención en un supuesto caso de violencia intrafamiliar, terminó con dos policías heridos, uno de ellos quedó inconsciente. Todo ocurrió entre la medianoche del sábado y los primeros minutos de ayer, en el barrio Gauchito Gil, en la zona sudeste de la capital.
Según fuentes policiales, en la noche del sábado, un llamado ingresó al Sistema de Emergencias solicitando ayuda por un conflicto en el seno de una familia del barrio Gauchito Gil, en la manzana 3.
Aparentemente había una pelea entre un hombre y su cuñada, aunque también habrían intervenido otros miembros de la familia.
La noche del sábado hacía poco había comenzado y muchas familias del barrio aún estaban despiertas o al menos se veían luces en casas vecinas a la del supuesto conflicto.
Al llegar una patrulla de la División de Seguridad Urbana, los policías tocaron la puerta y "una mujer salió y les pidió que se fueran porque no querían que interviniera la Policía; además decía que no pasaba nada, que estaba todo tranquilo", reveló una fuente cercana a la investigación.
Cuando los dos policías se alejaron de la puerta y comenzaron a caminar hacia el móvil, comenzaron a recibir una lluvia de pedradas y ladrillazos.
Desde una de las esquinas de la cuadra donde se encontraba la patrulla un hombre apedreaba a los efectivos.
Uno de los policías esquivó un pedazo de ladrillo, mientras que su compañero recibió en la nuca un golpe terrible que lo derribó y quedó inconsciente entre la vereda y la calle. Los ladrillazos siguieron y el efectivo caído fue golpeado en la cara.
Su compañero también padeció el ataque. Un ladrillazo le pegó en la espalda, a la altura de la zona lumbar, y otro en el rostro. No quedó inconsciente pero los golpes y las heridas prácticamente lo inmovilizaron.
En medio de semejante ataque, logró pedir ayuda, por lo que en pocos minutos varias patrullas ingresaron al barrio, así como dos ambulancias.
El otro efectivo, inconsciente, fue llevado en código rojo a un centro asistencial, mientras que su compañero fue trasladado hasta allí minutos después.
Arresto
En un rápido despliegue, los efectivos recién llegados a Gauchito Gil lograron dar con el agresor, que al menos hasta ayer era el único detenido por herir a los dos uniformados.
De acuerdo a fuentes policiales, el hombre de 39 años era quien habría protagonizado la pelea con familiares, que habría originado el pedido de ayuda al Sistema 911. Pero antes de que los policías llegaran a la manzana 3, se fue de la casa y se ocultó cerca de la esquina.
Cuando los policías regresaban al patrullero, luego de que la mujer que los atendiera rechazara su intervención, comenzó a arrojarles pedazos de ladrillos y piedras que los hirieron de gravedad.
El hombre fue detenido, llevado a sede policial y luego quedó a disposición de la Fiscalía Penal y del Juzgado de Garantías que intervinieron en el caso.
Ayer, el policía que había recibido el golpe en la nuca ya estaba consciente, pero permanecía internado y debía efectuarse estudios. Su compañero, en tanto, había recibido el alta médica.
Fuente: El Tribuno Salta