Tras hacerse conocido el caso del sujeto platense de 36 años que enviaba mensajes privados con fotos de sus genitales a distintas mujeres sin su consentimiento, el joven realizó, casi de manera desafiante, una serie de descargos desafiantes en su perfil de Facebook.
Así, J.D escribió en su último posteo en la madrugada del martes: “Retrasmito: la próxima mina que me escriba por privado deseándome la muerte por una maldita foto que no significó la muerte de nadie recibirán fotos todavía más explícitas. Si tanto les aterra conocerla como si fuese un misil que cae en el techo de su casa y las vuela en pedazos ni se gasten en amenazarme ni insultarme. Simple”.
El sujeto dedicado a la reparación de celulares fue señalado en los últimos días por varias mujeres en posteos de Facebook, como el responsable de haberlas acosado a través de mensajes privados, en los que además les enviaba fotos explícitas de sus genitales sin su consentimiento.
“Odio tener que publicar algo así pero me parece de suma importancia denunciar y escrachar a este enfermo que sin necesidad alguna me manda un mensaje así. Estoy preocupada por los nenes chiquitos que hay en redes y que puedan encontrarse con esta clase de lacras”, escribió una de sus denunciantes junto a una captura donde se puede ver una foto del hombre con sus piernas abiertas junto a un mensaje: “Mirá cómo me ponés”.
El escrache de una de las denunciantes.
Así, una vez que el caso se viralizó, J.D publicó en un extenso texto en su muro de Facebook donde se hizo cargo de esa y otras acusaciones similares y dio, además, una insólita justificación.
Según escribió en su descargo, que se hizo viral a lo largo del último fin de semana, aseguró que sus “actitudes impulsivas” se deben a “la abstinencia [sexual] tortuosa” que, él considera, le “metieron” hace años y que ahora se vio aún más profundizada por la cuarentena obligatoria debido a la pandemia del coronavirus.
“Muchos tienen al menos la suerte de tener una mina con la cual pasarla bien y desahogar sus penas. Yo no”, explicó. “Durante más de veinte años hice hasta lo imposible por tener una vida amorosa y sexual plena y digna: fui amable, caballero, romántico. Lo fui con compañeras de la secundaria, con chicas que estaban en un grupo de amigos, vecinas del barrio. Intenté de todo y nada funcionó”.
Inmediatamente varias organizaciones feministas salieron a repudiar los acosos y a respaldar a las denunciantes alertando sobre quién era este hombre y divulgando fotos de su rostro junto a su cuenta de Facebook.
J.D., que en su perfil se presenta con una foto y un mensaje abiertamente anticomunista y comparte contenido contra el feminismo y la “ideología de género”, adjudicó su actitud a sus desventuras amorosas y a las mujeres de “la coalición femi-marxista” y “perdonadoras de los motochorros, cumbieros y drogones” que “construyeron este nuevo mundo de abstinencia tortuosa e irrespirable”.
También publicó fotos suyas intervenidas con mensajes contra el feminismo y hace se filmó mientras quemaba un pañuelo verde de la campaña por el aborto legal. En uno de esos posteos, el 3 noviembre de 2019, por ejemplo, publicó una foto del actor Juan Darthes, acusado de violar a la actriz Thelma Fardín, donde se lee: “¿A quién vas a vender que un galán así necesita violarte? ¿No será que en el fondo estás obsesionada?”.
Luego, definió la imagen: “El mejor meme que salió hasta hoy. Para chicanear a las minas que hoy piden su cabeza”.
Así, luego de escribir su defensa, según él, comenzó a recibir insultos por privado. “Advierto a todas las minas femi-bolches (por si queda alguna) y peñuelas verdes que me hayan escrito para insultarme: bloqueen o recibirán un chotazo por foto”, escribió y recibió 745 reacciones, entre ellas insultos y hasta algunos adherentes a sus palabras.
Mensaje amenazante
Mientras su caso tomaba más repercusión, J.D continuó con sus posteos: “MENSAJE A LOS/AS QUE ME INSULTAN POR PRIVADO: hola gente me enteré que se la están agarrando con un compañero de laburo al cual no voy a decir su nombre para protegerlo... No se la agarren con el local donde yo laburaba porque con la cuarentena cerró!! No sean estúpidos. Ya les dije, si tienen la suerte de cruzarme y quieren guerra la van a tener…”.
Por otro lado, el hombre de 36 años, atribuye sus acosos a distintos factores como el cierre de prostíbulos a los que dijo asistir, la ausencia de vedettes en la televisión, promotoras en el automovilismo y bailarinas en programas musicales.
“Ya no sabemos qué carajo hacer para caerle bien a una mina”, sostuvo. “Las invitás a tomar o a comer algo y te miran con cara de lástima y burla, o en el más suave de los casos te dicen ‘no puedo, tengo novio”, cuando en realidad están solas y te sacan de encima de forma burlesca y cínica”, escribió.
Y dijo: “Ya que los medios de prensa me van a dar fama quiero conocer en persona a Jacobo Winograd, un capo y popularizador de la canción “billetera mata galán”. O el “vende minas” como le dijo Miguel Rizzo en un programa donde terminaron a las piñas. A lo mejor él me puede dar una mano contra todo el ejército Rojo-Verde que tiene sitiado mi amado barrio el mondongo”.
J.D. opinó que la reacción contra él le parece desmedida dado que, asegura, jamás violó ni violará a nadie y que “solo” actuó detrás de una cámara o una cuenta de redes sociales. “Otros recurren a agarrar un fierro y meterse armados dentro de la casa de una mina y depredarla para poder saciarse. Yo no llego a eso”, concluyó.
Sin embargo, el ciberacoso a mayores de edad que J.D. reconoce haber cometido aún no está legislado, como sí es el caso del grooming o la “pornovenganza”. Si las mujeres acosadas por este hombre quisieran hacer una denuncia por lo ocurrido, J.D. debería hacerse cargo de una contravención y el pago de una multa.