Una dura y ejemplar condena recibieron los policías que fueron filmados en 2011 torturando presos en Güemes.
Marcos Gabriel Gordillo fue condenado a la pena de 12 años de prisión. En tanto a Héctor Raúl Gabriel Ramírez, Leonardo Esteban Serrano y Matías Eduardo Cruz a 11 años de prisión. Roberto Barrionuevo, imputado por omitir la denuncia de tortura fue condenado a tres años en suspenso.
También se condenó al Estado provincial al pago de la demanda civil en el concepto de resarcimiento de daños.
Fuente: Que Pasa Salta