La misteriosa desaparición de un estudiante universitario tiene en vilo a los especialistas de la Policía de la Provincia, que puso todos sus recursos para trata de dilucidar el ajedrez planteado en supuesta fuga.
Su desaparición dejó a una madre desconsolada y a cientos de personas perplejas por una decisión que tomó el muchacho, aparentemente, cuando no pudo soportar el peso de una impostación de estudiante que llevó a escena durante más de seis meses.
La historia de Nacho Ravazza no es lejana a la de muchos jóvenes salteños que desencantados por diversos problemas plantearon la fuga como último recurso.
La investigación sobre la desaparición de Ignacio Ravazza Burgos arrojó ayer resultados negativos pero corroboró a través de los dichos de sus excompañeros que nunca concurrió a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Salta en este año lectivo. Los investigadores del sector 6 rastrillaron diversos puntos de la capital y otros aledaños sin resultados y, a la vez, entrevistaron a un grupo de amigos y conocidos para tratar de encontrar el hilo conductor hacia el lugar donde Nacho se escondía las horas que supuestamente debía estar en la facultad.
La mama de Ignacio dijo que la noche del lunes, cuando él no regresaba, lo llamó insistentemente y a las 21.15 le contestó. "Él estaba algo quebrado y solo me dijo que había tomado una determinación muy profunda y que lo había estado pensando durante mucho tiempo".
La familia del joven no perdió las esperanzas y pide una vez más que el chico recapacite, sobre todo su madre Fabiola Burgos, que no paró un instante y por todos los medios de comunicación posible de entablar un nuevo diálogo con su hijo.
Fuente: El Tribuno