Un sangriento crimen sacudió a la ciudad brasileña de Porto Velho, donde una adolescente de 13 años asesinó con una barra de hierro a su hermana mayor, de 23 años, embarazada de ocho meses. Luego le abrió el vientre, sacó al bebé y con la ayuda de un cómplice de 15 años, lo entregó a otra mujer.

La víctima fue identificada como Fabiana Santana, quien fue atacada con una barra de hierro por su hermana menor. Mientras aún permanecía con viva, la menor le abrió el vientre con un cuchillo para sacarle el bebé. Contó con la colaboración del cómplice, que quería entregarle el recién nacido a su madre, informaron medios locales.

Además la adolescente asesinó al hijo de 7 años de Fabiana, Gustavo Henrique Pires Maciel, que fue testigo del crimen. Su tía lo tiró a un lago cercano a su casa, ya que el niño no sabía nadar; y lo agredió a piedrazos hasta la muerte.

El cuerpo de la mujer fue hallado el pasado lunes 21 de octubre por su padre; y ese mismo día, la policía detuvo a la hermana menor y a su amigo.

Los investigadores reconstruyeron que otra mujer y madre del menor cómplice, identificada como Kátia Barros Rabelo, de 34 años, fue la autora intelectual del homicidio, ya que simulaba un embarazo para engañar a un hombre adinerado con quien mantenía una relación y su intención era hacerse con el bebé de la víctima para alejarse de la pobreza y conservar su pareja.

En la casa de Kátia, los pesquisas encontraron el pasado 23 de octubre al bebé, que sobrevivió y pesa 1,8 kilos. Lo trasladaron a un centro de salud cercano para que permanezca bajo observación de los médicos. La mujer, en tanto, quedó detenida.

La fría confesión de la chica de 13 años y de su cómplice permitió esclarecer el hecho. De acuerdo a su declaración, la adolescente no se arrepiente de nada ni tiene remordimientos. Aseguró que mató a su hermana en vanganza, ya que ella encubrió los abusos sexuales que sufrió la adolescente por parte del marido de Fabiana. Estas acusaciones son investigadas por la policía.